Camilo Henríquez y su señero legado
En un día como hoy, 13 de febrero, pero hace 202 años, el sacerdote escritor valdiviano Fray Camilo Henríquez creaba el primer periódico de nuestro país, "La Aurora de Chile", cuyos nacientes ejemplares circularon en aquella fecha por las calles de Santiago en medio de la expectación del público, que -entusiasmado- los ojeaba y leía con fruición. Mientras que su director, también conocido como el "Fraile de la Buena Muerte", daba a entender en el contenido de la precursora edición que gracias a este medio escrito sería desterrada la ignorancia y la ceguera en que había permanecido la sociedad chilena hasta ese entonces.
La historia connota que el mayor anhelo que bullía en el alma de Fray Camilo eran sus desbordantes inquietudes de servicio a Chile y su gente a través de la fuerza avasalladora de su palabra aventada a los cuatro vientos desde su periódico. Él amaba la libertad para forjarse sus propios destinos por una vida mejor. Misión en la cual consideraba que la información se hacía indispensable y enriquecedora para las personas.
Y fueron precisamente aquellos visionarios principios valóricos de libre expresión y patriótico servicio, los que han inspirado desde aquellos tiempos la noble tarea comunicacional de los hombres y mujeres que han consagrado sus vidas a una de las profesiones más riesgosas, incomprendidas e influyentes en el desarrollo humano: el Periodismo, la Prensa.
Se pretende, así, que la delicada responsabilidad periodística de informar y opinar disponga de la más plena libertad de expresión, asegurando con ello una eficiente cobertura del acontecer, una rigurosa investigación de la verdad de los hechos y un respetuoso trato a los protagonistas del suceso noticioso. Coartarla no sólo privaría a los profesionales de la prensa del cabal cumplimiento de su deber, sino que asimismo arrebataría al ciudadano su legítimo derecho de estar bien informado para decidir en conciencia.
Oriundos de este mismo lluvioso sur, donde nació Fray Camilo Henríquez (Valdivia), los periodistas y comunicadores de esta zona, como del país todo, renovamos -en este Día de la Prensa- nuestro compromiso de honor con la verdad y el bien de la Patria, al amparo de Fray Camilo Henríquez y su señero e iluminador legado comunicacional.