Mirta Vega
Atrasados, pero con derroche de alegría, un centenar de tenglinos terminaban ayer de decorar el templo, santuario y los siete arcos que tendrá el camino por donde pasará la Virgen del Lourdes.
En el mundo cristiano, se vive una fiesta con alto sentido espiritual, al recordar la primera de las 11 apariciones de la Virgen a Bernardita Soubirous, en 1858, en Lourdes, Francia.
Es la devoción que se siente en el sector capilla de la isla y que ha sido heredada por sus antepasados y que se cree ha sido celebrada desde mucho antes que se creara la capilla por la Arquidiócesis de Puerto Montt.
Desde el día de la Novena, los vecinos han estado uniéndose y preparando la fiesta que comienza hoy.
El trabajo más duro estuvo en la confección de las guirnaldas de flores de hortensia, que debía terminar entre el sábado y domingo, pero la labor externo de sus tejedoras retrasó la obra que los llevó a prolongarla hasta ayer y muy cerca de la medianoche, según lo habían anunciado sus creadoras.
Este año hubo ayuda de algunas mujeres que, siendo niñas, ayudaban a sus madres en sus casas, como María Jeanette Muñoz, quien al estar por primera vez dos días en el salón parroquial encontró que "es una jornada hermosa, muy espiritual. No es un trabajo cansador a pesar de las extenuantes horas; pero por el hecho de estar trabajando para la Virgen se siente diferente".
Las mujeres aseguran que tejiendo las guirnaldas la pasan bien, porque cuentan chistes, historias y van pasando las horas entre hortensia y hortensia.
Los hombres tuvieron gran trabajo levantando los arcos, sacando ramas desde árboles y por la tarde de ayer se dedicaron a quemar la basura para limpiar el sector.
Junto con ello, llegan muchos ambulantes, ya tradicional en todas las procesiones que se realizan aprovechando el alto número de visitantes.
Ayer, hombres y mujeres, junto a los niños de la isla, hicieron un alto para participar en la misa y la bendición que se hizo en el primer arco, cerca de las 20 horas.
Después de la misa de 12, se inicia la procesión que será presidida por el párroco Marcelo González.
Luego, a las 18.30 horas, se oficiará una tercera misa y la última a las 20 horas, a las que se invita a participar.