Romina Fierro Sánchez

Desde las siete de la tarde se comenzaron a agrupar las fanáticas de la cantante estadounidense Marisela, quien se presentó anoche en la última jornada del festival Sentados Frente al Mar.

A esa hora ya era más de mil las personas las que llegaron hasta el Arena antes de que se abrieran las puertas del recinto y es que el fervor que causa Marisela es tal, que algunas personas viajaron desde otras regiones para ver a la artista.

La jornada la abrió la Agrupación de Cantantes de Puerto Montt, quienes dieron paso al representante de la nueva ola Buddy Richard. El humor estaba a cargo del comediante Centella y finalmente, lo que todos esperaban, Marisela, hacía su presentación, donde todos se aprestaban a disfrutar de la primera actuación de la cantante en el sur del país, donde realizaría un show con 14 músicos en el escenario y donde recorrería todos sus éxitos.

Con esta noche final, se cerraba el ciclo de presentaciones del festival que reunió a más de 20 mil personas como asistentes a las cuatro noches de espectáculos y conciertos.

La sorpresa de este festival, sin duda estuvo en la tercera jornada del certamen, en la denominada noche latinoamericana, en la que Manuel García invitó al escenario a Ángel Parra, ex guitarrista del grupo Los Tres y con quien está trabajando en un nuevo proyecto musical. Sobre su alejamiento de Los Tres, Parra comentó que "lo veo como una oportunidad única en la vida, creo que a los 50 años uno se merece llegar a una plenitud musical".

Esta presentación marcó uno de los puntos más altos del certamen musical, en fuerte contrapunto con Los Tres que se presentaron en la jornada anterior y cuyo desempeño fue criticado por la prensa local, debido a que terminaron tocando con menos de la mitad del público.

Ángel Parra abandonó la banda en diciembre del año pasado, lo que fue oficialmente explicado debido "al agotamiento por los viajes y la necesidad de hacer otros proyectos".

Las dudas se mantuvieron, debido a que la información obviaba el hecho de que el músico siempre ha mantenido otras iniciativas en paralelo.

Finalmente, Parra confirmó los motivos: "Fue cansancio, cansancio de tocar 500 mil veces "Amor Violento": uno se agota. Me hacía falta vomitar música y Manuel me da la oportunidad. Siempre tuve una veta de compositor, lo que pasa es que al lado de Álvaro es difícil desarrollarse como tal", sentenció el músico.