Devenir local en antiguas pinturas
Este mes habrá una muestra de obras de los pintores clásicos porteños, que plasma la evolución histórica de Puerto Montt.
Junto con lanzarse al rescate de la historia de Puerto Montt, a través de las obras de los antiguos y clásicos pintores puertomontinos, la Corporación Cultural de la comuna ha preparado una singular exposición para este mes de febrero -en la Casa del Arte Diego Rivera- con las pinturas más representativas del pretérito de la capital de la Región de Los Lagos, en homenaje a los 161 años de existencia que cumplirá el día 12 próximo.
La iniciativa no sólo honrará a la ciudad en su aniversario, pues, al mismo tiempo, significará rendir un tributo especial a aquellos emblemáticos artistas plásticos que a través de los años han retratado, mediante el talento de sus pinceles, el esforzado proceso de evolución, crecimiento y desarrollo de Puerto Montt. Episodios donde refulgen las expresiones humanas, la tradición, costumbres y cultura de la sociedad de aquel entonces, junto con el avance de la configuración material de la ciudad, partiendo desde el enfoque de su paisaje y destino ligados al mar.
Entre esos genios de la plástica sureña, que le han dado universalidad a Melipulli, cuyas obras podrá usted ver y apreciar en esta galería de febrero, se encuentran Pacheco Altamirano, Manuel Maldonado (Manoly), Gastón Gómez, Hardy Wistuba, Hugo John, Luis Vicencio, Elsa Martin, Elizardo Bravo, Carlos Laroze, Lautaro Alvial, Orlando Mingo, José Paredes, Marcelino Aynol, Lorenzo Stuardo, Liesel Reuter, Pedro Bustamante, Luis Rojas, Gabriel Valerio, Rosy Oelckers, Ernesto Mancilla, Mario Manríquez, Pablo Fierro, entre otros.
Según lo expuesto por los organizadores, esta es también una especial oportunidad para que aquellas personas que poseen antiguas pinturas relacionadas con el devenir de Puerto Montt, las presenten también en la señalada muestra, previo contacto con la Corporación Cultural. Entidad que espera y agradece esa colaboración, con la finalidad de enriquecer el evento y, por ende, hacerlo más atractivo para la comunidad y digno del homenaje que Puerto Montt merece en su nuevo cumpleaños.
No cabe duda, que ideas como ésta constituyen un importante aporte en la gesta de recuperar y conservar nuestros patrimonios. Sobre todo, ante la amenaza de una desbocada modernización.