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Dirección del Trabajo intensifica visitas en comercio y agricultura

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Fiscalizaciones a diversos rubros están realizando la Seremi del Trabajo y la Dirección del mismo ramo, con el objetivo de asegurar buenas condiciones a los jóvenes y mujeres que mayoritariamente ocupan puestos laborales en temporada de verano.

En la mañana de ayer se realizó la entrega de material informativo en Angelmó, donde se explicaba, a través de folletos, los derechos y deberes de empleadores y empleados.

Informalidad en los contratos de trabajo fue la irregularidad que más se registró en las fiscalizaciones de la temporada pasada. De las 2 mil 700 infracciones cursadas, el 10% correspondió a la falta de escritura de contrato y a la no consignación de modificaciones, explicó la directora regional del Trabajo, Camila Jordán. En cuanto a las multas por concepto de informalidad laboral, Jordán dijo que éstas parten en 10 y hasta 60 UTM, ya que este es uno de los mínimos requisitos. En agricultura y comercio, las fiscalizaciones se han incrementado debido que son las áreas en que más personas ocupan puestos temporales. En ellos se han encontrado informalidades, pero -según la directora- los empleadores van mejorando su disposición en cumplir la ley.

Con respecto a la ocupabilidad que se vislumbra para este 2014, la seremi del Trabajo, Andrea Rosmanich, señaló que espera que los bajos índices de desempleo en la región puedan mantenerse. "Ojalá las nuevas autoridades mantengan la estabilidad económica de la región; antes de este gobierno había descontento", dijo. La seremi aseguró que dentro de los logros del actual Gobierno, destaca el aumento de la tasa de ocupabilidad, el crecimiento de la participación de la mujer en el mundo laboral; pero igualmente reconoció que en materia de remuneraciones hay mucho que avanzar ya que los sueldos están por debajo de la media nacional.

Mujeres de Cochamó se manifiestan ante posible instalación de hidroeléctrica

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Macarena Gallegos Saravia

Casi en la frontera con Argentina se encuentran los sectores Primer Corral y Segundo Corral, lugares distantes, con hermosos paisajes, sin conectividad y con gente que ama y respeta la tierra donde vive. Desde aquel lugar salió hace 5 días Camila Árgel Cayún, acompañada de sus hermanas y primas. Antes de partir, la Comunidad Domingo Cayún Panicheo realizó una ceremonia en su lugar sagrado para entregarles newen.

Las jóvenes mapuches montaron sus caballos y recorrieron largas distancias uniéndose al resto de las integrantes de Mujeres Sin Fronteras, agrupación conformada hace 3 años con el objetivo de impedir la instalación de hidroeléctricas y represas que amenacen el territorio donde viven.

Lo mismo que Camila hizo María Diocares. Ella salió de Llanada Grande, sector igualmente distante, allí se despidió de su familia y se encaminó a representar a sus padres. "Fue muy emocionante ese momento, mis padres ya tienen avanzada edad; por eso yo vengo a dar la lucha por ellos", adujo.

Muchas mujeres, incluso del otro lado de la cordillera y además con hijos, llegaron para unirse a esta travesía realizada a caballo y que las llevó a Cochamó y Puelo. Con lienzos, banderas chilenas, mapuche y argentina, manifestaron su rechazo a los proyectos de las empresas Mediterráneo y Endesa, las cuales contemplan intervenir los ríos Manso y Puelo respectivamente.

La tranquilidad de Cochamó se vio interrumpida el año 2010, cuando se conocieron estos proyectos. Desde ese momento, agrupaciones vecinales, ecologistas y turísticas se movilizaron y unieron fuerzas. Justamente, ejemplo de ello es Mujeres Sin Fronteras, que cuenta con apoyo de personas de diversos países que han combatido por estas causas.

29 mujeres, hijos e hijas, son los protagonistas de esta cabalgata que aún no termina. Luego de acampar en Puelo, hoy por la mañana preparan nuevamente sus caballos para continuar hacia Puerto Varas. Allí tendrán dos puntos de manifestación, pero no podrán ingresar a caballo ya que afirmaron no tener autorización.

Puerto Varas será el fin de la cabalgata, pero no de la lucha. Recién habrán recorrido 220 kilómetros, pero aseguran que seguirán unidas y movilizadas con el objetivo de impedir, incluso con sus vidas, la instalación de la hidroeléctrica en Valle Cochamó.

"Las mujeres sacamos la fuerza y coraje cuando nos amenazan con lo que más nos duele, nuestra familia y nuestro proyecto de vida", afirma Marisel Villegas, del Lago Tagua Tagua. Ella participa de la cabalgata junto a su hija de 11 años y al igual que ella muchas madres buscan proteger el lugar donde viven sus hijos y que pretenden dejar a sus nietos.

Camila Árgel Cayún, sus hermanas y primas, también escogieron dar la pelea por la tierra que les dejaron sus antepasados. "Nosotros somos mapuche, gente de la tierra y por ella lucharemos. Si hay gente decidida, ni la hidroeléctrica ni la represa se van a construir", enfatizó.