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Demanda

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Tras la cirugía realizada a Juan Carlos hace siete años, la mamá de él, Celinda Alarcón, interpuso una demanda en contra del Servicio de Salud del Reloncaví por negligencia médica y pide una indemnización de $500 millones. "Está todo muy bien avanzado, porque ya fueron a declarar las personas y en marzo si Dios quiere hay un fallo. Yo las he pasado todas, no se lo doy ni a mi peor enemiga. Mi prioridad es la salud de mi hijo. Si el día de mañana no tiene una solución y yo logro sacar algo de la demanda, lo llevo al extranjero. Yo quiero la salud de mi hijo, nada más", reitera la mujer.

El drama interminable de un joven que denuncia abandono tras ser operado

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Martina De La Fuente Rivas

Una de las enfermedades más comunes se convirtió casi en una sentencia a muerte para Juan Carlos Cárcamo, cuando la apendicitis que sufría no fue detectada a tiempo, pese a acudir tres veces a la urgencia del Hospital Base de Puerto Montt.

Cuando lograron detectar lo que padecía Juan Carlos, ya estaba tan grave que tuvo que someterse a una compleja cirugía para salvar su vida.

Desde ese día ya han pasado siete años y cualquiera podría pensar que el joven, hoy de 25 años, lleva una vida normal. Sin embargo esto está muy lejos de su realidad.

Juan Carlos se ha realizado seis cirugías reconstructivas, porque su abdomen -que fue abierto por completo- quedó completamente deformado. A esto se suma que desde hace un año que presenta una infección que lo obliga a hacerse curaciones diariamente.

"Yo empecé el año pasado con una herida que se llama granuloma (...). Dos veces al día tengo que hacerme curaciones, tu ropa hedionda, tu pieza hedionda, entonces no es una calidad de vida decente", cuenta.

Y como si fuera poco, ahora necesita realizarse una séptima intervención, porque la malla con la que cubrieron sus órganos, como parte de la primera cirugía, debe ser cambiada.

"Sigo con problemas, como hice hernias múltiples, el problema mío es la malla más que nada. Tengo la malla adosada a algunos intestinos y nadie me quiere operar porque nadie se quiere condorear conmigo", señala Juan Carlos.

Su madre, Celinda Alarcón, denuncia que el hospital ha abandonado a su hijo. "Como será que hace más de un mes le escribí una carta al ministro Mañalich, quien la devolvió al doctor Merino (director Servicio de Salud del Reloncaví). He ido a ver al doctor Merino más de seis veces, él le delega a la doctora Muñoz (Miriam, directora del hospital) que no está en el hospital , que la derivó a otra señora. Y todavía estoy acá sentada esperando su respuesta. Entonces, basta de burlas", adujo.

El afectado va más allá y acusa: "A mí nadie me mandó a hacer un escaner, un examen de sangre, para ver cómo estaba la malla por dentro; supuestamente la operación está, pero no hay ningún cirujano digestivo que quiera operarme".

La familia del joven quiere que sea visto por un especialista en Santiago. "Si Juan Carlos tiene que operarse, yo no quiero que sea en Puerto Montt. Ellos cometieron un error y tienen que repararlo sí o sí. Eso es lo que yo quiero, no pido nada más", señala su mamá.

Desde el Hospital Base de Puerto Montt, respondieron a través de un correo electrónico que "en el año 2006 fue intervenido por una peritonitis apendicular que posteriormente presentó complicaciones. El joven continuó siendo atendido por distintos especialistas de nuestra institución para dar mejora a su condición de salud. Su última evaluación médica fue realizada en el mes de noviembre de 2013 y se encuentra a la espera de una resolución quirúrgica con el cirujano plástico".

Por su parte, el director del Servicio de Salud del Reloncaví, Rafael Merino, afirma que "Juan Carlos tiene una enfermedad crónica que la está controlando el cirujano plástico, entonces el momento para instalarle una malla especial tiene que ser cuando no tenga infección, son casos muy raros pero pasa".

Junto con esto, Merino asegura que "personalmente me he preocupado que esté en constante evaluación con el equipo quirúrgico para que le den una solución (...). Esto no ha sido por falta de atención, sino que las circunstancias hacen que la cirugía no sea la más indicada. Yo he hablado muchas veces con la familia y he hecho todas las gestiones. De nuestra parte se ha hecho todo", puntualizó.

Con respecto a la opción de que sea visto por un especialista en Santiago -como pide la familia-, Merino dice que en su caso el tratamiento va a ser el mismo ya explicado.