Javier Andrade Cárdenas

Temprano y al estilo militar, el plantel completo de Deportes Puerto Montt comenzó ayer oficialmente los trabajos de pretemporada, eligiéndose para ello las canchas del club de golf El Alba de Puerto Varas y el Estadio Chinquihue, como los recintos para el inicio de los entrenamientos de cara a debut en segunda rueda frente a Ñublense el 20 de enero.

Con trotes en las lomas altas del complejo lacustre, el preparador físico, Patricio Ulloa, le fue tomando el pulso a los jugadores con extensos trotes que fueron circundando el terreno deportivo y que cuenta con pendientes diseñadas que han sido bien aprovechados por el cuerpo técnico.

El DT albiverde Gerardo Silva destacó la excelente disposición que han mostrado sus pupilos. "El domingo tuvimos una charla técnica, donde ellos quedaron muy claros acerca de cuál será el tipo de trabajo que desarrollaremos, considerando que sólo tendremos un período de dos meses, en comparación con los seis meses anteriores", explicó.

Lo de ayer en Puerto Varas fue un trabajo de fondo físico en la cancha de golf, que se seguirá repitiendo en distintos ritmos durante toda esta semana, hasta el viernes.

Otro de los aspecto del trabajo que se lleva adelante, son las aplicaciones de baños de hielo en piscina destinada a recuperar a los jugadores después del trabajo físico. "Ya lo habíamos realizado en otra oportunidad y ha sido bastante útil en el proceso regenerativos para el equipo", resaltó.

Por otro lado, Gerardo Silva se refirió a los últimos refuerzos, como el caso del volante Jonathan Núñez, quien se ha adaptado muy bien al grupo; mientras que John Agüero se encuentra en buenas condiciones físicas y "lo único que podría afectar es que les cueste un poco acomodarse el tipo de juego del equipo, pero tampoco estamos apurados", puntualizó.

Por último, sobre los objetivos de este año, agregó que este equipo tiene todas las condiciones para lograr el título, sin desmerecer lo que puedan hacer los rivales. "Nos estamos creyendo el cuento y eso es positivo", aseguró.

Ofuscados terminaron los jugadores y cuerpo técnico del CDSC Puerto Varas después del segundo partido disputado ante Tinguiririca.

Y uno de los que descargó su rabia ante lo que consideró el "robo del siglo", fue el base Rodrigo Espinoza, quien responsabilizó a los jueces por la derrota sufrida con errores que terminaron perjudicando la buena faena que venían cumpliendo los Gladiadores ante el cuadro local en San Fernando.

Espinoza indicó que los árbitros cobraron tres técnicos faltando 1 minuto y medio, cuando el equipo ganaba por cinco puntos. "Nos sacaron por cinco faltas personales a Patricio Briones, Marcelo Hernández, Grady Reynolds y yo, además de la expulsión del técnico Cipriano Núñez. Se nos cargó la mano y todo el gimnasio se dio cuenta de aquello", aseveró.

Y en este sentido, al "Roro" Espinoza le preocupa la calidad de los arbitrajes "y espero que no vuelva a ocurrir, porque jamás había visto que en balones divididos nos cobraron todo a nosotros", explicó.

Sobre lo vivido en las dos primeros partidos, Rodrigo Espinoza anotó que durante el fin de semana, hubo contrastes evidentes en el nivel de juego en ambos encuentros. "Ellos nos sorprendieron el sábado, jugaron de forma muy agresiva y nos sacaron 20 puntos en el primer tiempo y, luego, sabíamos que era muy difícil remontar. Luego, el domingo, nos jugamos un partido a muerte, pero terminamos perdiendo, donde hubo claros errores de los jueces que determinaron el resultado final", enfatizó.

Para Espinoza, se viene un desafío mayúsculo, donde poco importa lo ocurrido en los últimos partidos: "Tenemos que ganar sea como sea. Pero también se deben elegir árbitros más experimentados. Todo dependerá de nosotros y tenemos la capacidad técnica para dar vuelta la serie. Necesitamos el apoyo del público porque sabemos que enfrentamos a un rival abordable".