Michelle Bachelet vuelve a La Moneda
Con más del 62% de la votación, la abanderada de la Nueva Mayoría asume, por segunda vez, Primera Magistratura.
Una preocupante demostración de decaimiento del interés cívico nacional, que ya se había esbozado en la primera vuelta, caracterizó esta vez a los comicios del balotaje que culminaron ayer con la elección de la nueva Presidente de la República, Michelle Bachelet Jeria, que con más del 62% de los votos llega por sugunda vez al sillón de La Moneda. Su oponente, Evelyn Matthei, de la Alianza por Chile, con 37, 81%, supo reconocer hidalgamente su derrota y abogó por un país más unido en la forja de su porvenir.
Sin embargo, a pesar de la abstención, el proceso eleccionario mismo se desarrolló en completa normalidad a través de todo el territorio, como ya es habitual. Lo que fue garantizado por el resguardo ejercido por los efectivos de las Fuerzas Armadas y de Orden; y para lo cual también se contó con el indispensable apoyo logístico de los voluntarios de la Defensa Civil y de la Cruz Roja, entre otros colaboradores. Mientras que el funcionamiento de las mesas de votación estuvo a la altura del suceso.
Por su parte, el electorado, sobre todo aquel proveniente de zonas apartadas, que debió trasladarse a caballo y en lanchas para llegar a los centros electorales, dio el mejor ejemplo responsabilidad cívica. Espíritu que también derrocharon muchas personas adultas mayores y con capacidades diferentes, incluso privadas de la vista, quienes no vacilaron en responder a los llamados a votar. Una gran lección que, desafortunadamente, ahora no ha seguido la mayoría de los chilenos que, al no concurrir a las urnas, están dando una señal que es imperioso tener presente y analizar. Sobre todo en el sentido de renovar los estilos y procederes políticos, acercándose más a la gente y luchando por sus causas en más estrecha unión a ella, junto con darle a la ciudadanía, al interior del Parlamento, ejemplos de mejores relaciones, gestión dialogante, capacidad de acuerdos y una profunda visión de bien común, ajena a toda mezquindad partidista o particulares intereses que no beneficien a la población.
Chile tiene nueva Presidenta, a través del pronunciamiento popular democráticamente expresado, no obstante la declinación de la voluntad cívica.