Hasta las donaciones de la capilla de Valle Volcanes se roban los delincuentes del sector
PREOCUPACIÓN. Según vecinos, muchas familias piensan vender sus propiedades, ya que existe gran inseguridad en el lugar. Carabineros trabaja para fortalecer los servicios.
"Muchas veces a la gente que ingresa a la laguna, la hemos sorprendido que pasa adentro (de la capilla) a cambiarse de ropa. Incluso, han tratado de romper la alcancía para robar los aportes que hacen las personas. Si están los billetes cerca, obviamente los sacan. En otra ocasión, se llevaron el porta Biblias. Creo que el gran dilema es la laguna", revela Óscar Lenis, encargado de cuidar la iglesia de Valle Volcanes, que también se ha visto afectada por los hechos delictuales que inquietan a los vecinos en este último tiempo.
Los incidentes que han denunciado los habitantes de este sector residencial de Puerto Montt, no cesan. El último ocurrió el martes en la noche, que motivó la reacción de uno de ellos, luego que desconocidos pasaran por fuera de su casa y la apedrearan.
Pese a reconocer que no fue correcto salir en persecución de los jóvenes, ya que se arriesgaba a que lo atacaran, el poblador asegura que varias familias piensan vender sus propiedades, porque se sienten atemorizados por la ola de robos, asaltos y desórdenes.
INSEGURIDAD
Según cuenta este vecino, que pidió mantener en el anonimato su identidad, "se supone que uno vivía en un barrio medianamente tranquilo, pero ha cambiado la perspectiva drásticamente. Algunos vecinos están pensando en vender sus casas y trasladarse a otro lugar, porque es preocupante la situación".
El afectado recuerda que este martes unos jóvenes apedrearon varias casas. "Rompieron los ventanales de cuatro viviendas. Esas piedras entraron a la mía y pasaron a un metro de la cara de mi hija. Después salí, los enfrenté y les di alcance cerca del supermercado Santa Isabel. Ellos se negaron y dijeron que venían escapando de otros con quienes tenían rencillas, pero el único que iba detrás era yo. Ni siquiera medí las consecuencias de lo que pudo haberme pasado", reitera.
Mientras que el encargado de la capilla sostiene que "el verano es muy complicado acá, porque ingresan a la laguna a bañarse; por eso le dicen la playa de los pobres. Y como andan en patota, yo no puedo hacer nada, porque no me voy arriesgar a que me pase algo, pues estoy junto a mi familia. La gente dice que no me complique la vida, ya que es peligroso. Aquí andan regularmente tomando o volados, entre seis y diez personas que vienen, principalmente del sector Antuhue y Antonio Varas".
Otro de los problemas es la quema de los chacay, que también preocupa a las personas, ya que se puede provocar un incendio de gran magnitud que afectaría las casas aledañas. "A la gente, la constructora Enaco les vendió la pomada, pues les prometió que en el tema de la laguna se iba a hacer un parque, con ciclovías iluminado y con guardias. Hasta los días de hoy, no pasa nada y esto se ha convertido en un foco de delincuencia. Igual que el mirador que está ahí, le han sacado toda la madera y se presta para puro desorden", recalca Lenis.
Además, los vecinos se han dado cuenta que algunos de los jóvenes que llegan a beber alcohol, vienen en vehículos que dejan estacionados cerca de la laguna. Para impedir el ingreso, los vecinos compraron mallas acma para hacer un cierre perimetral, pues aseguran que es un recinto privado.
MEDIDAS DE CARABINEROS
El mayor Luis Lira, jefe de la Quinta Comisaría, contó que mensualmente tiene una reunión con las juntas de vecinos, entre ellos se encuentra Valle Volcanes. Por ende, asegura que están en conocimiento del problema que los afecta y, por lo mismo, han reforzado los patrullajes y las campañas para potenciar el autocuidado.
"Hay una situación de jóvenes que se van al sector de la laguna. Enviamos un documento al municipio para establecer cursos de acción y cercar el lugar, porque muchos se van a bañar y se juntan a beber. Mantenemos patrullajes permanentes y una de reacción inmediata para mantener presencia policial, aunque vamos rotando porque los recursos no nos dan", sentencia el oficial Luis Lira.