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El "Cóndor" le baja el dedo a la "Brazuca" mundialista: "La pelota debe ser blanca"

lanzamiento. Rojas rechaza los balones coloridos y Rainer Wirth siente que sólo perjudican la labor del arquero.
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Tiene hasta Twitter y a unas pocas horas de su lanzamiento, ya supera los 35.000 seguidores. Da lo mismo que no respire, hable ni que sus 16 tuiteos sean en realidad ocho mensajes en portugués y ocho en inglés. Esa es "Brazuca", el nuevo balón con que se disputará el Mundial de Brasil 2014.

La pelota fue presentada en la noche del martes en un evento en Río de Janeiro. Tal como ocurre desde 1970, fue fabricada por Adidas, pesa 437 gramos y la compañía alemana la promocionó como la "más testeada en la historia", con revisiones durante dos años, en los que pasó por los pies de astros como Lionel Messi, Iker Casillas, Bastian Schweinsteiger y Zinedine Zidane, y por clubes de diez países, entre los que se cuentan el AC Milan, el Bayern München, el Palmeiras y Fluminense.

"Mi primera impresión es que es muy buena. Su diseño es diferente, con muchos colores. Es fantástica", dijo Messi, que es "rostro" de Adidas.

Tal como sus antecesoras, la "Brazuca" llega con la promesa de la circunferencia mejor lograda. Esta vez lo conseguiría con un "diseño revolucionario de seis paneles" que facilitaría los golpes.

Y los arqueros se aprestan a sufrir con ella, tal como sucedió con Jabulani, la pelota del Mundial de Sudáfrica 2010 que cuando iba en el aire se tornaba en impredecible.

"Cada vez son más rápidas y difíciles de controlar", resumió el nuevo arquero de Magallanes, Rainer Wirth. "Estas pelotas se hacen para llevar al error al arquero", añadió.

El ex cuidapalos de la Universidad Católica, Colo Colo, Unión Española e Iquique dijo que este tipo de balones obligan a un trabajo todavía más intenso, pero agregó que por más que se entrene con ellos, hay oportunidades en que la esfera termina comportándose como un "globo".

El golero ejemplificó con un tiro libre del uruguayo Diego Forlán en el Mundial de Sudáfrica ante Ghana, en que la pelota tomó un efecto imposible de predecir, a pesar de que el lanzamiento se ejecutó apenas fuera del área.

A uno de los mejores arqueros de la historia nacional, Roberto Rojas, le parece "lógico" que en el fútbol moderno se busque dificultar la labor porteril, ya que la intención es permitir que se marquen más goles. "Pero el que juega bien al fútbol hasta con una pelota de trapo es bueno", advirtió el "Cóndor" desde Brasil.

Al ex defensor de Aviación, Colo Colo y Sao Paulo lo que más le molesta de los balones modernos no son sus movimientos, sino sus colores.

"Brazuca" presenta numerosas líneas curvas entrelazadas, verdes, azules y rojas, sobre un fondo blanco. Adidas dice que ellas simbolizan las tradicionales pulseras del Señor do Bomfim.

Conocidas también como "pulseras de los buenos deseos", estas piezas son más bien listones con un mensaje impreso que pide amor, salud u otra bienaventuranza. De acuerdo con la tradición, quien se coloca una de estas pulseras debe seguirla portando hasta que se ésta se deshaga con el uso, y entonces verá cumplido su deseo.

Más allá de los simbolismos, al "Cóndor" le preocupa la funcionalidad.

"Para el espectador, que sigue el partido por la televisión o en el propio estadio, se pierde la referencia. Uno ve a los jugadores corriendo detrás de algo que no ve, porque en el estadio ya hay muchos colores, entonces a uno se le pierde el balón", razona.

El "Cóndor" cree que el colorido sólo tiene una finalidad de marketing, algo que entiende en beneficio de la industria, pero que le desagrada.

"La pelota debe ser blanca", sentencia. "Los colores no le hacen bien al fútbol", añade. "La Azteca (de México "86) es la que más me ha gustado. Fue un cambio para mejor. El resto ha sido más publicidad", sentencia.

Nombre

"Brazuca" es el primer balón mundialista cuyo nombre fue elegido por votación popular. Ésta se efectuó por la web en septiembre del 2012, y se impuso a "Bossa Nova" y "Carnavalesca". La palabra "Brazuca" tiene un doble significado. Se usa para referirse a los brasileños que residen en el extranjero -incluida su diáspora de talentosos futbolistas-, pero también se emplea en el ambiente local para describir el orgullo nacional o algún objeto emblemático del país. El balón fue elaborado por Adidas, que acaba de extender su contrato con la FIFA hasta el 2030.