Cartas al Director
El voto que no importa
El próximo domingo 15 de diciembre, miles de chilenos concurriremos a las urnas para elegir democráticamente a nuestra representante a la Presidencia de la República. Las candidatas desplegarán sus mejores sonrisas y galas, para acaparar y convencer a los ciudadanos indecisos y recoger ese voto para su haber; pero, observando sus discursos, líneas y contenidos programáticos, el gran déficit de sus propuestas es lo relacionado a las mínimas iniciativas, tanto en claridad y concreción, para aquellos chilenos, ciudadanos con necesidades educativas especiales, que comúnmente se les denomina discapacitados.
Más aún, no se observó dentro de las propuestas de los candidatos a senadores, diputados y consejeros regionales, de nuestra comuna y región, en la pasada primaria, directrices claras respecto a leyes o iniciativas que mejoren la calidad de vida de estos compatriotas, dejándolos en el más absoluto abandono y olvido, una vez más. Hablamos del 13 % de la población total de chilenas y chilenos, que sufren algún grado de discapacidad; es decir, 2.200.000 personas, 85 % de ellos en edad para votar, pero que pertenecen en su mayoría a estratos socio-económicos medio/bajos, con un grado de baja escolaridad donde más de 1.650.000 personas están con edad para trabajar, pero que el 90 % de ellos no tiene trabajo y muy bajas posibilidades de acceso a educación y salud.
Sólo 4 de 10 termina la educación básica, sólo 3 de 20 completa la educación media y únicamente 2 de cada 100 concluye la educación superior o universitaria. Acaso no pudiese ser esto algo prioritario para nuestra sociedad, esta inequidad latente y que se encuentra entre nosotros. No existe aquí una responsabilidad del Estado, independientemente del gobierno de turno, de hacer las correcciones necesarias para subsanar esta situación.
Es incomprensible asimilar que además nuestros diputados y senadores legislan y aprueban leyes, como la 20.201 que regula las subvenciones de los alumnos con Necesidades Educativas Especiales (16/06/2012), donde este proyecto ley rebaja recursos para alumnos con discapacidad, o la Ley 20.535 (05/08/2011) que permite a los progenitores de personas dependientes pedir permiso a cuenta de su feriado legal (vacaciones) y autoriza al empleador a descontar de las remuneraciones del trabajador si es necesario, los días no trabajados cuando este feriado ya no está disponible. ¿Qué clase de ayuda para estos padres es esta iniciativa legal?
Claramente, existe un desconocimiento o desidia por parte de nuestros legisladores respecto a estos temas. No podemos seguir marginando y relegando a las personas con discapacidad al patio trasero de nuestras necesidades y urgencias como país, y usarlos como moneda de cambio. Estamos señalando que el problema central de las personas con discapacidad es la desventaja social, las profundas inequidades de una sociedad y Estado que no los considera. Si no hay cambios radicales en torno a la puesta en marcha de una política de Estado concreta, no avanzaremos nunca en estos temas. Probablemente, esto siga sucediendo, porque este voto al parecer no importa.
PATRICIO BAHAMONDES RODRÍGUEZ. Ingeniero Administración Empresas. Padre de hija con discapacidad.
El Estado y la sociedad
Junto con saludar cordialmente y a través de este prestigioso medio que usted dirige, deseo hacer mención al artículo esgrimido por don Ricardo López Bisquertt, que dice relación con el artículo "Ni igualdad ni progreso" de fecha 26 de noviembre de 2013.
En primer lugar, quisiera señalar el rol que cumple el Estado en el sistema económico nacional. El Estado es un actor fundamental en el actual sistema, cuenta con una serie de herramientas para coordinar el engranaje económico.
En la economía de mercado que impera en Chile, la función principal del Estado en esta materia es generar equilibrio. El gasto público, los impuestos, la regulación, la función estabilizadora, la gestión de las empresas públicas, otorga y fomenta el empleo, redistribuye la riqueza, atiende a las políticas sociales prioritarias, relacionadas con salud, educación y previsión.
Para clarificar e informar con objetividad a la ciudadanía los temas, sin sesgos que dañan la democracia que costó tanto recuperar, de la cual hoy disfrutamos y tenemos la convicción que las futuras generaciones lo puedan hacer de igual forma.
Lo que el hombre es no puede determinarse a partir del espíritu ni de la idea, sino a partir del hombre mismo, de lo que éste es concretamente, el hombre real, corpóreo, en pie sobre la tierra firme.
El hombre no es un ser abstracto fuera del mundo, sino que el hombre es en el mundo, esto es el Estado y la sociedad.
CLAUDIO ESPINOZA GROTHUSEN.