10 años de la Fiscalía en Región de Los Lagos
"Valerio expone por estos días en el Diego Rivera con una mirada "Retrospectiva" a Puerto Montt. Su modestia le ha impedido ser más conocido, pero la calidad se impone""Diez años en cifras son medio millón de denuncias ingresadas, con 90 mil sentencias"
Por estos días, como Fiscalía de Chile hemos estado celebrando los diez años de instalación en la Región de Los Lagos y, unido a ello, una década desde que se pusiera en marcha la Reforma Procesal Penal. Corresponde, por tanto, hacer una reflexión del camino recorrido y los desafíos pendientes. Diez años traducidos en cifras corresponden a medio millón de denuncias ingresadas, obteniendo cerca de 90 mil sentencias definitivas condenatorias, lo que ha implicado que se hayan impuesto sanciones conforme a las penas que establece la ley a más de 80 mil imputados. Otro dato, al 30 de septiembre de este año ya se han realizado más de 1920 juicios orales, por lo que cumpliremos la década con aproximadamente 2000 mil casos terminados por esta vía. Asimismo, en otros casos la respuesta de la Fiscalía ha sido proporcional a la menor gravedad del delito y se ha optado por las salidas que ofrece el sistema, como acuerdos reparatorios o suspensiones condicionales del procedimiento y que también constituyen una respuesta de calidad. Estas cifras, sin embargo, no logran explicar por sí mismas lo que a diario hacemos como Fiscalía. En ellas no están reflejadas las complejidades de muchos de los casos que hemos investigado, ni tampoco el trabajo silencioso para dar apoyo y protección a víctimas y testigos que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Menos aún dan cuenta de la frustración que experimentamos cada vez que por falta de antecedentes debemos archivar provisionalmente una causa o cuando, pese a las pruebas presentadas un imputado es absuelto. En este aspecto, comprendemos perfectamente lo que siente una víctima cuando su caso no recibe de parte del sistema la respuesta esperada. En fin, estos números tampoco son capaces de transmitir la vocación y el espíritu que fiscales y funcionarios imprimen a su función para que Chile tenga una mejor justicia.
Hace algunos días, justamente con motivo de este aniversario se realizó una jornada de reflexión cuyo tema central fue la víctima en el sistema de justicia penal. Una de las grandes lecciones es que si bien no representamos a la víctima, nuestros intereses y los suyos son en la mayor parte de los casos coincidentes y que como Ministerio Público debemos escucharla más y estar más cerca. Otra reflexión es que debemos tener siempre presente el compromiso con la paz social de la comunidad en la que nos toca desempeñar nuestra función y la importancia del aporte que hacemos a la verdad y a la administración de justicia en lo penal.