Actualmente el 39% de los trabajadores chilenos señala permanecer dos años o menos en una misma empresa, situación que dista muchos de esos ejecutivos de antaño que llegaban a estar 10, 15 o hasta 20 años al servicio de un mismo empleador.

Qué está ocurriendo entonces que las nuevas generaciones de profesionales dejan los trabajos en tan corto tiempo. Especialistas en el área desmenuzan este fenómeno de movilidad laboral, que si bien es una tendencia nacional, se está instalando cada vez más en la Región de Los Lagos, sobretodo en la medida que las ciudades van cambiando su perfil a sitios donde se multiplican las empresas de servicios.

estudio

Randstad, una empresa holandesa de recursos humanos, publica en forma trimestral un estudio sobre movilidad laboral denominado Workmonitor y que abarca 32 países en todo el mundo.

El ítem movilidad mide la confianza de los empleados y grafica la probabilidad de que se cambie de trabajo dentro de los próximos seis meses, ofreciendo una amplia mirada de las tendencias en el mercado de trabajo.

Según la investigación presentada en abril, durante el primer trimestre de 2013 Chile alcanzó 130 puntos de movilidad laboral, 5 más que el cuarto trimestre de 2012 y 7 más que el año pasado en el mismo período. Según el informe, a nivel latinoamericano, el índice de movilidad de Chile es superado sólo por Brasil, con 138 puntos. Le siguen bajo los 130 puntos, Argentina (125) y México (124).

Si bien los datos presentados en octubre de este año, son más bajos que el trimestres anterior, alcanzando 121 puntos. Estas cifras dan cuenta de un fenómeno que se está instalando, donde un 44% de los trabajadores chilenos está buscando activamente un nuevo empleo.

El último estudio también da cuenta de cuánto tiempo duran los profesionales en un empleo, donde sólo un 5% de los hombres y un 10% de las mujeres dura más de 20 años en un trabajo, versus un 33% de los hombres y un 41% de las mujeres que dura dos años o menos en su puesto laboral.

Workmonitor publica estadísticas sobre las principales razones para cambiar de empleo, ubicándose en primer lugar las "circunstancias organizacionales" (29%), le siguen "mejores condiciones de empleabilidad" (28%), "ambición personal en el campo laboral" (22%) y "deseo personal de un cambio (18%).

"generación y"

Pero cuáles son las razones que se esconden tras este cambio en los trabajadores, donde los chilenos pasaron de 20 a 2 años en un cargo.

Especialistas en la materia explican en primer término que se trata de un cambio generacional, que se enfoca en e grupo etáreo de personas entre los 28 y hasta los 38 años aproximadamente, los que se conocen hoy como la "Generación Y" (que vienen antes de la generación más inexperta aún, la denominada "Generación Z", ver columna de opinión en página 3).

"Hay una generación de 28 años para arriba, que en el fondo son profesionales que están bien orientados a la tarea de generar resultados, pero sin dejar de lado los vínculos y relaciones hacia sus pares, así como con su familia", detalla Sebastián Allendes, coaching y reclutador de personal en Puerto Montt.

La "Generación Y" está constituida por jóvenes que nacieron a mediados de los 80". La consultora Thesis realizó en diciembre de 2012 una encuesta para conocer la percepción de este grupo etáreo sobre el mercado laboral.

El estudio constató que son jóvenes que están obsesionados con la tecnología, por lo que necesitan estar permanentemente conectados a las redes sociales. Otras de las premisas es que no se comprometen laboralmente con sus empleadores y que están dispuestos a cambiar frecuentemente de trabajo si se les ofrece un leve aumento de sueldo.

más lucas

Así también lo grafica Sebastián Depolo, investigador de la Universidad de Chile, quien sostiene que en estos momentos existe muy poca fidelidad con la empresa en que se trabaja y se debe a que se siente mucho más trabajador de la industria que de una empresa determinada.

Un buen ejemplo de esto es lo que cuenta Gonzalo Fortunelli, trabajador de una empresa de servicios en la zona, quien con sus 29 años y pese a tener un buen puesto en la gerencia, se siente sin amarras. "Creo que mientras uno tenga juventud y no tenga una familia numerosa detrás, con la cual uno se obliga a ser absolutamente responsable, no hay problema en probar hasta encontrar la pega ideal", argumenta.

Esta situación genera -según dice Depolo- un problema de vínculo entre lo que la empresa entrega y más allá del trabajo, como identificación y como proyecto respecto a lo que en el trabajo están buscando. Por lo mismo la relación está puesta en cuánto nos va a cancelar la empresa y por ello es muy fácil cambiarse de empresa por algo más que remuneración.

"Sí, (importan) más las "lucas" que las posibilidades de desarrollo e incluso del rango que se tenga. Están muy monetarizadas las relaciones de trabajo, es decir, la gente hoy privilegia primero el ingreso y no una estrategia de mediano o largo plazo para decir "cómo capturo más valor en esta relación con una empresa determinada"", puntualiza Depolo.

El investigador de la Universidad e Chile, explica que además se genera un problema a largo plazo porque si "uno no hizo carrera en una empresa la gente no te conoce y si al cambiarse de trabajo se debe generar relaciones con la nueva empresa, donde a lo mejor no te pueden dar todas las oportunidades que en tu anterior trabajo", recalca.

Allendes, en cambio, asegura que el tema pasa porque la gente hoy está mucho más preparada para saber dónde y con quién quiere trabajar.

"Yo creo que hay profesionales que están tomando decisiones más conscientes de qué quieren hacer con su vida y que significa trabajar, no simplemente como tirar un curriculum e ir al primer trabajo que lo reciban, porque quiere ganar plata sino más bien de donde y con quienes quiere trabajar y sea algo que le haga sentido y le guste el desafío laboral", afirma el especialista.

"Yo prefiero esperar un poco y elegir bien a los trabajos que postulo, aún puedo vivir con mis padres y eso me permite tomar algo de tiempo y si entro una pega y no cumple con mis expectativas, prefiero buscar otra opción. Tiene que valer la pena", explica Paola Casanueva, quien labora hace 7 meses en una empresa del retail de Puerto Montt.

Allendes cree que para la "Generación Y", el trabajo es un medio para lograr lo que quieren en la vida, realizarse como individuo. En este sentido, señala que suelen existir muchos jóvenes (de 26, 27 años) que tienen una gran capacitación académica, muchos estudios pero poca experiencia laboral, "porque creen que teniendo mas títulos van a alcanzar más rápido la vida que quieren y sin duda es el tema de la experiencia el que da el inside y saber a qué realmente me puedo dedicar o desde donde quiero trabajar", detalla.

A nivel regional, Allendes reconoce que el mercado está movido: "hay mejores expectativas dentro de lo que es la confianza en términos económicos de las distintas industrias, hay un poco más de confianza que hace unos años atrás y genera que se pueda generar movilidad económica".

Eso sí ,el especialista explica que hoy las empresas locales están necesitando trabajadores cada vez más calificados, "sería maravilloso que la región brillara por sus maravillosos profesionales, pero también está viniendo mucha gente de afuera a suplir eso que muchas veces no está".

"Creo que mientras uno tenga juventud y no tenga una familia numerosa detrás, con la cual uno se obliga a ser absolutamente responsable, no hay problema en probar hasta encontrar la pega ideal".

Gonzalo Fortunelli

Trabajador de 29 años