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Un incentivo a los buenos alumnos

"Zurita falleció a los 29 años, pero remeció el ambiente con su talento, trabajo y amor a su puerto. Pionero literario y soñador, impulsó el arte, el deporte y el progreso""Queremos hacer aportes concretos al bienestar y calidad de vida de los trabajadores"
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Con la finalidad de reconocer y premiar el buen rendimiento escolar de los hijos de los trabajadores de las empresas socias del gremio, la Cámara Chilena de la Construcción acaba de lanzar una nueva convocatoria para postular a las Becas "Empresarios de la Construcción 2013".

Esta iniciativa, que es parte de la obra de CChC Social, a través de la Fundación Social de la Cámara, ha beneficiado en la última década a más de 5.600 estudiantes. Para postular, los niños deben estar cursando octavo básico y haber obtenido durante el primer semestre de este año, un promedio igual o superior a 5,7. De cumplir los requisitos, recibirán un aporte de 3 UF. El gremio, además, entrega una Beca de Excelencia Académica a los estudiantes de octavo básico que sean hijos de trabajadores de empresas socias del gremio, que tengan una nota igual o superior a 6,5, los que recibirán como reconocimiento hasta el 90% del arancel de un colegio de excelencia, apoyo educativo durante toda la enseñanza media y talleres de desarrollo.

De igual manera, los estudiantes destacados pueden acceder a becas para estudios preuniversitarios y superiores, por lo que el acompañamiento de la CChC a los beneficiados, se puede prolongar hasta por ocho años. Se estima que la cobertura anual de esta iniciativa supera los 1.000 estudiantes y un aporte del gremio superior a los 345 millones de pesos. Esta anónima labor y compromiso social de la Cámara se enmarca dentro de nuestro objetivo de realizar aportes concretos y significativos al bienestar y calidad de vida de los trabajadores de la construcción y de sus familias, donde la educación es, sin duda, uno de los pilares fundamentales de CChC Social. No olvidemos que, además de estos estímulos, el compromiso de la Cámara con la educación de calidad de nuestros niños y jóvenes, es evidente a través de la Corporación Educacional de CChC, Coreduc, la cual forma a jóvenes en las especialidades que el sector construcción requiere, en los ocho establecimientos técnico-profesionales que administra en cuatro regiones del país. A su vez, la Corporación Primera Infancia de CChC, Coprin, entrega formación inicial de calidad a niños vulnerables, desde los tres meses de vida, en las cinco salas cunas y jardines infantiles que administra en tres regiones del país, uno de los cuales está en Alerce (Relmu) y el quinto se inaugurará en Castro el próximo mes.

Sin embargo, todavía hay mucho por hacer y ésta es, justamente, una de nuestras principales tareas sociales: mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.

Salvador Zurita y el despertar poético

Hoy 2 de noviembre, se conmemora el nacimiento del poeta local y columnista de El Llanquihue, Salvador Zurita Mella.
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Hace 20 años, en un día como hoy, El Llanquihue informaba del homenaje póstumo en la Biblioteca Regional al destacado joven puertomontino Salvador Zurita Mella, con motivo de recordarse aquel 2 de noviembre el 71 aniversario de su nacimiento, habiéndose producido su deceso el 10 de mayo de 1952 cuando apenas tenía 29 años. Conmemoración a la cual nuestro Diario se adhiere hoy con especial recogimiento y los mejores recuerdos del querido poeta y servidor puertomontino, que también honró las páginas de nuestro matutino con la inspiración literaria de su pluma y su entrañable y visionario amor a Puerto Montt.

Los 29 años de su corta vida, sin embargo, bastaron para que se erigiera como uno de los precursores faros intelectuales sureños de la época, que no sólo se preocupó de ejercer con la mayor entrega su profesión de contador y profesor en el plantel comercialino, sino que al mismo tiempo de desarrollar la poesía y los deportes, así como también de proyectar la educación universitaria con enclaves en Tenglo o Pelluco, junto con su aspiración de unificar la malla curricular de los institutos comerciales. Lo que, para aquel tiempo, eran impensados proyectos.

Con los seudónimos de Chalo, para las actividades deportivas, y Andrés Cea, para los temas generales de la contingencia, escribía en nuestro matutino columnas que eran muy esperadas por los lectores, por la elegancia de su pluma y el vigor sereno de sus críticas y propuestas futuristas.

En sus momentos libres, solía realizar llamativas tertulias en su casa de calle Huasco, donde se daban cita los artistas y estudiantes en apasionantes coloquios. Y donde, por cierto, la literatura, la novela, la plástica, la música…, eran tópicos ineludibles, que los contertulios abordaban con fervor.

El alma poética de Salvador Zurita quedó, perenne, reflejada en su bello libro "Rumores del Austro". Un legado de mágicos versos que acarician a su Puerto Montt amado y le cantan a sus gentes. Como este sentimiento de nostalgia y soledad que ronda en "Al muelle de mi pueblo": …Y cuando el nuboso cielo apaga su faro grande/se aleja todo del puerto/Sólo mi alma marinera con sus lejanas nostalgias/junto al cordaje del agua te queda acompañando…

Que así sea por siempre recordado Salvador.