Justin Bieber se mete en problemas por dárselas de grafitero en Colombia
polémica. En Bogotá, donde la ley persigue a estos artistas callejeros, el cantante fue sorprendido pintando mientras era escoltado por la policía.
Una polémica de grandes proporciones se desató ayer en Colombia tras revelarse que el cantante Justin Bieber, que el martes pasado dio un concierto en el país, fue escoltado por una caravana de la policía mientras pintaba grafitis en un sector céntrico de Bogotá.
La controversia, atizada en las redes sociales, obedece a que los jóvenes que se dedican a pintar grafitis en las paredes generalmente lo hacen de forma clandestina para evadir a las autoridades. El tema alcanzó notoriedad en agosto de 2011, cuando un joven de 16 años murió tras recibir el disparo de un policía cuando huía tras ser sorprendido pintando la base de un puente en el noroeste de la capital colombiana.
Bieber fue sorprendido por un noticiero de televisión cuando pintaba una pared el miércoles en la noche mientras era custodiado por cuatro guardaespaldas personales y una caravana de la policía. Un día antes, el artista juvenil había actuado en un concierto ante cerca de 30.000 espectadores en el estadio de fútbol El Campín.
El director de la Policía Nacional de Colombia, general Rodolfo Palomino, dijo que su institución no persigue a los jóvenes que se dedican a esa actividad y justificó la presencia de varios agentes para proteger al cantante canadiense. "Tenemos que evolucionar, el grafiti es la expresión de un sentimiento, de una motivación. Algo nos quieren decir quienes pintan los grafitis y los tenemos que escuchar", dijo el oficial a la estación de radio La Fm.
Pero los padres del joven que fue baleado por el agente hace dos años reaccionaron con molestia. "Mientras que a los grafiteros acá en Colombia se les agrede, se les lleva a los calabozos a lavar baños, entre otras cosas, a un artista internacional se le escolta", dijo Gustavo Trejos, el padre del joven.
En la polémica intervino el secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien se mostró en desacuerdo con que mientras a los jóvenes colombianos se les reprima por pintar paredes, a los artistas extranjeros no solo se les permite sino que se les brinda escolta de la policía para facilitar la actividad.