Cartas al Director
Ahorro y consumo
El ahorro individual y familiar es muy importante para hacer frente a imprevistos futuros (desempleo, enfermedades, solidaridad, etc.). Comprar con ahorro genera mayor bienestar que comprar con deuda ¿Por qué? Cuando el deseo por un bien se pone como objetivo de ahorro hacemos un camino para alcanzarlo. Cuando el proceso termina, somos doblemente felices: obtenemos el bien y disfrutamos el logro de nuestro esfuerzo al controlar nuestros deseos.
Cuando consumimos con deuda, disfrutamos del bien y después recordamos que nos quedan 12 meses por pagar. El ahorro necesita de consumo responsable y por tanto debemos controlar nuestros deseos. Para un ahorro exitoso debemos saber qué tanto nos afectan los estímulos de las campañas publicitarias pro-consumo y cómo reaccionamos cuando ingresamos a los supermercados y centros comerciales. El autoconocimiento es de vital importancia, ya que los estímulos estarán siempre presentes en nuestra sociedad. Sabemos que las economías tienen fluctuaciones y que el desempleo está a la vuelta de la esquina. Estar endeudado genera riesgos que si no son compensados con bienes que generan alguna rentabilidad, no tiene sentido (como bienes de capital). ¿Por qué nos endeudamos en bienes de consumo? Los seres humanos valoran más el presente que el futuro. Esta valoración nos lleva a no dimensionar los costos de nuestro actuar presente en nuestro futuro. Nuevamente el autocontrol es de vital importancia y, sin duda, el obtener la gran mayoría de los bienes de consumo con deuda habla de nuestro escaso conocimiento y manejo de nuestros deseos.
El control de nuestros deseos de consumo no es algo fácil, tomará tiempo y algunos malos ratos (igual que cuando queremos bajar de peso), pero nos hará más felices. No sentiremos tan frecuentemente esa insatisfacción que genera el entrar a una tienda y frustrarnos porque no podemos llevarnos la tienda completa para nuestra casa.
DENIS MUÑOZ. Académico Facultad Economía y Negocios Universidad Andrés Bello.
Encanto turístico perdido
Por favor, publicar esta carta dirigida al señor alcalde:
Señor alcalde, Gervoy Paredes, usted ha manifestado en varias oportunidades sus intenciones turísticas para con la ciudad y que de la misma manera se expresaba el ex alcalde Rabindranath Quinteros. Por la autorización que dio para instalar banderas políticas en toda la Costanera, entiendo que poco interés tienen de cumplir sus palabras tanto usted como Quinteros, ya que no se entiende que una ciudad turística tenga colgadas banderas en sus luminarias que bien lucía en el entorno. Muy diferente sería que mandara a instalar banderas de la ciudad, pero como corresponde, no amarrados como lo hizo el candidato que quiere ser senador sin importarle nuestra imagen. Total, como no es puertomontino, cualquier cosa puede hacer en su contra.
Espero, señor alcalde, que a usted le anime más tener una ciudad ordenada, no digo turística porque ya el ex alcalde hizo todo lo posible para destruir el encanto turístico que Puerto Montt tuvo en el pasado.
YOLANDA GÓMEZ.
Los medios informativos
Los medios nacionales bajo referencia involucran a la tradicional Prensa, Radio y TV en ese orden de gestación. Mientras los dos primeros no han alterado su función informática, manteniendo intenciones culturales y educativas, la TV va en sentido inverso respecto a desperdiciar el excelente medio visual para fortalecer la vida familiar, bajo el amparo de la "democracia, libre expresión, empresa privada etc.", donde el lucro es el principal baluarte porque origina programas con éxito en sintonía y ganancia comercial para el canal y avisador. La degradación familiar importa un rábano, al difundir comportamientos inconvenientes entre matrimonios: gritos, golpes, garabatos etc., además de la homosexualidad al incorporar en varios programas a representantes con su hablar y gestos característicos. Además, la TV chilena es indiscutiblemente la principal promotora del garabato y degeneración de nuestro hablar nacional.
Me detengo en el delicado tema de la homosexualidad debido al respeto y reconocimiento oficial de este grupo - mucho mayor que lo estimado al dar la oportunidad de "salir del ropero" - pero de resistencia natural de cualquier padre de familia respecto a sus propios hijos: nadie desea que sus hijos se encausen por la vida homosexual, deseándoles un desarrollo acorde a su condición de varón y mujer, buena educación y matrimonio forjador de otras generaciones.
La TV exhibe a miembros de este grupo como estímulo a su ingreso, porque se asume que no todos nacen como tales, recordando una anécdota de un poeta y académico homosexual - premio Nobel - ante una pregunta de un alumno: "Señor, ¿cómo Ud. se hizo maricón? ¡Igual que Ud. niño: preguntando, preguntando!". Aquí en Chile: ¡viendo tele, viendo tele…!
DAVID BENAVENTE CRISOSTO.