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Ex sanjavierinos recordaron su feliz paso por los años dorados del cesto porteño

nostalgia. Mack Hilton, Fernando Arancibia, José Torres, Rolando Márquez y Hernán Mödinger relataron anécdotas de la etapa de Ligasur y Dimayor, donde defendieron al elenco jesuita.
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El Nacional de Maxibásquetbol no sólo ha sido una instancia de competencia entre los 68 clubes que participan en el megaevento cestero.

También ha sido escenario para reunir a destacadas figuras del deporte de antaño y de reencuentros diversos de etapas recientes del cesto nacional. Y una de ellas fue la reunión de algunas de las figuras que conformaron la representación de San Javier Lechera, el club pionero del básquetbol puertomontino que ingresó en 1984 a los torneos Ligasur y Dimayor.

Tiempos de nostalgia que revivieron cinco emblemáticos jugadores que estuvieron en el elenco jesuita entre 1984 y 1985, como fueron Mack Hilton, Fernando Arancibia y José Torres, quienes celebraron el título de ese año, junto con los fundadores de la institución, Rolando Márquez y Hernán Mödinger.

Sentados en una de las galerías del gimnasio municipal los cinco repasaron los logros de ese entonces. Para el otrora escolta sanjavierino Fernando Arancibia, esa etapa deportiva siempre va estar presente en su carrera. "Se armó un equipo y rápidamente logró ensamblarse. Recuerdo que en el año 1985, yo tenía 22 años y perdimos el primer partidos y posteriormente terminan invictos en la Ligasur, cuando conseguimos la corona. En el cuadrangular final, nos enfrentamos a Malta Morenita, un tremendo equipo, además de San José que era un rival de temer y Las Ánimas de Valdivia y le ganamos a los tres. Todavía tengo una medalla que nos entregó el municipio por ese título", dijo.

Proveniente de Liceo Curicó, Fernando Arancibia llegó junto a su compañero Cristián Saavedra y se convirtió en el máximo encestador nacional del equipo y fue seleccionado chileno. "Era un equipo que no era de jugadores altos, pero teníamos a un conductor rapidísimo y certero que era Rafael Brahm, junto a Pepe Beovic a quien conoció en la selección chilena juvenil. Luego llegó Carlos Lauler, quien se incorporó para Dimayor. Fue un período espectacular, un buen año y había una efervescencia. Luego estuve en Malta Morenita durante 2 años y regresé medio lesionado en el año 1988", recordó.

COMPAÑERISMO

Uno de los máximos ídolos de la afición porteña fue el incombustible Mack Hilton, quien arribó desde el club San José de Temuco. "Este gimnasio estaba repleto el día sábado por la noche y luego el domingo en la mañana. Era un plantel de pocos jugadores y con una banca corta. Nosotros le dábamos la pelea a todos los equipos grandes, con el Rafa Brahm, el "Pepe" , el Pollo Torres y yo. Con este equipo ganamos la Ligasur, y peleamos la posibilidad de ganar la Dimayor, jugando con sólo un extranjero, cuando todos los equipos llegaban con dos y ahí caímos frente a Petrox, en Concepción", rememora.

Afirma que San Javier era un plantel que jugaba en conjunto, atacaba y defendía en equipo. "La magnitud de este equipo era sorprendente y la gente disfrutó de nuestro juego en Ligasur y Dimayor. Estoy feliz de compartir con varios de ellos en este nacional", explicó Hilton.

Hernán Mödinger fue uno los jugadores que debutó con el primer equipo de San Javier en el año 1984. "Llegamos con Rolando Márquez, José Beovic, el estadounidense Elmer Jackson y luego llegaron Arthur Claybion y Joe Coppeland, entre otros, y siempre acompañados por una muy buena asistencia de público. Pero lamentablemente no pude seguir al año siguiente en la que sufrí de una hepatitis que me dejó fuera de las canchas", explica.

Repasando la historia de hace 28 años, el basquetbolista llanquihuano hace memoria del compañerismo que existía. "Siempre compartíamos cosas, hacíamos actividades fuera del deporte, con la familia, porque realmente eso se notaba en la cancha", explica.

El escolta Rolando Márquez comenta que en 1984 lo trajo el técnico José Santos Vargas a San Javier, junto a Patricio Urrutia, Manuel Ruiz, Mario Carvajal, para jugar la Dimayor. "Mis recuerdos para Arturo Narváez, ex presidente, y Francisco Pérez, ambos fallecidos y tantos amigos que tuve", comenta. Y para el magallánico José Torres, la experiencia de jugar en ese período fue única: "San Javier me abrió las puertas para el profesionalismo y armamos un tremendo equipo que ganó todo ese año".