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Con ayuda internacional, Kenia indaga asalto a mall

África. El Gobierno de ese país negó las acusaciones sobre un presunto uso de armas químicas en el centro comercial.
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La policía de Kenia, en colaboración con el FBI, Scotland Yard y los servicios especiales de Israel y Alemania, inició ayer la investigación del asalto terrorista y toma de rehenes al centro comercial Westgate de Nairobi y la búsqueda de cadáveres entre sus escombros.

La ciudad vivió ayer el primero de los tres días de luto oficial por los fallecidos en el ataque al centro comercial Westgate por la milicia radical islámica somalí Al Shabab.

En la acción perdieron la vida al menos 72 personas, aunque se teme que la cifra pueda ser mayor una vez que se hayan retirado los escombros del Westgate.

Por causas que aún no han sido explicadas públicamente, tres plantas del centro comercial se vinieron abajo, y el propio Presidente de Kenia, Uhuru Keniata, auguró que podría haber cuerpos sepultados entre los escombros, entre ellos los de algunos terroristas.

Sin embargo, el ministro keniano del Interior, Joshep Ole Lenku, dijo ayer que es "improbable" que haya más víctimas civiles entre las ruinas.

Si hay cuerpos serán un número "insignificante", y en todo caso pertenecerán a los asaltantes y no a los civiles, subrayó.

La Cruz Roja, una de las fuentes más fiables en Kenia, informó que hay 71 desaparecidos, personas que posiblemente estaban en el centro cuando comenzó el ataque, el pasado sábado, y con las que sus familiares no han podido contactar desde entonces.

Al Shabab asegura, por su parte, que 137 rehenes perdieron la vida en el asalto.

La investigación tiene varias vías, entre ellas, las causas del desplome de tres de las cuatro plantas del centro, algo que un grupo de ingenieros espera resolver antes de una semana. También se indaga la posibilidad de que hubiera una británica entre los atacantes.

El Gobierno del Reino Unido confirmó ayer la detención de un británico en Kenia, pero no precisó si está relacionado con el asalto.

Según las autoridades kenianas, varios extranjeros pueden haber participado en el atentado, pero sus nacionalidades "serán reveladas en su debido momento", señaló el ministro del Interior.

El núcleo de la investigación se ubica en descifrar cómo los milicianos salafistas planearon y llevaron a cabo un asalto en el que usaron armas de repetición, granadas y explosivos. La policía no descarta la posibilidad de que algunos de los extremistas tuvieran un negocio arrendado dentro del centro comercial.

Extremistas denuncian uso de químicos

Al Shabab, el grupo extremista que mantuvo sitiado durante cuatro días el mall, denunció ayer que las fuerzas del Gobierno keniano usaron armas químicas cuando tomaron por asalto el recinto y luego llevaron a cabo "una demolición" para cubrir la evidencia, dejando atrapados a 137 rehenes. Manoah Esipisu, portavoz del Gobierno, dijo a AP que no se utilizaron armas químicas y que el derrumbe de los pisos fue provocado por un incendio que encendieron los terroristas.