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Preocupación en Calbuco:partidos terminan en violentas riñas

SECTOR RURAL. El club de Peñasmó y el de Daitao generalmente se enfrentan a golpes durante los torneos que se realizan en el campo. Los vecinos, además de lamentar el asesinato de un joven en manos de un hincha del equipo contrario, aseguran que la ingesta de bebidas alcohólicas es la principal responsable.
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"En el entretiempo, los jugadores de los distintos equipos en vez de tomar agua toman cerveza. Cada vez que hay un torneo de fútbol, se organiza una fiesta y empiezan las peleas, hasta las mujeres se agarran a combos para defender a sus maridos", cuenta Juan, oriundo del sector rural de Peñasmó que está ubicado a 24 kilómetros de la ciudad de Calbuco.

Al igual que otros vecinos que viven en el campo, coincide en que la principal causa de las disputas que se producen entre los jugadores es la ingesta de bebidas alcohólicas y ninguna autoridad interviene para detener el consumo excesivo que se da, sobre todo en los jóvenes.

De los 140 clubes que están inscritos en el municipio, hay algunos más sobresalientes que otros, donde las rivalidades deportivas son motivo permanente de fuertes rencillas que terminan en violentas golpizas. Es el caso del club Palestino de Peñasmó y Barcelona de Daitao.

A este último equipo pertenecía Marcelo Mansilla Huirimilla (23 años), quien asesinó con un cuchillo a Antonio Moisés Orel Loncón (21) de Peñasmó. Además, resultaron gravemente heridos dos parientes de la víctima. Todo se originó por rencillas que existían desde hace mucho tiempo y que culminó en la muerte de uno de los jóvenes durante Fiestas Patrias, cuando se desarrolló una ramada en la sede de un club deportivo.

PARTIDOS DE FÚTBOL

Desde el municipio de Calbuco se indicó que en la actualidad hay 140 clubes deportivos que se encuentran inscritos y que sólo organizan el Campeonato de las Asociaciones de Fútbol, donde está prohibido el consumo de alcohol, una situación muy distinta que ocurre en los torneos de los sectores rurales que desarrollan los propios pobladores de los equipos.

María Cavero, una de las pobladoras que lleva muchos años viviendo con su familia, dice que están aburridos de la situación.

"Siempre estamos peleando por las bebidas alcohólicas y en las reuniones con las autoridades se ha reclamado lo que ocurre en los torneos. Lo mejor sería que esté Carabineros. Yo soy madre de siete hijos y la generación de mis nietos tenemos que darles un buen ejemplo y cuidarlos, para que no caigan en el trago y en las cosas malas", recalcó.

Orfelina Loncón vive hace 25 años en el sector de Peñasmó y ha presenciado de cerca las peleas que se producen por diferencias en el fútbol. "Siempre pasa así y del alcohol vienen los problemas. Ahora en octubre empiezan los torneos. Peñasmó y Daitao siempre han tenido problemas", subraya.

Otro de los pobladores, Arnoldo LLauca, nacido y criado en el lugar, dice que "conversamos con las familias que los clubes deportivos muchas veces acarrean disgustos con la juventud o los adultos, porque se involucra toda la gente y se arma un desorden que terminan en serios problemas. Siempre cuando hay partidos o torneos hay enfrentamientos entre los de Peñasmó y Daitao, se agreden y pelean hasta con cuchillo".

El poblador detalla que esta situación ocurre desde hace mucho tiempo. "Empiezan con el trago después de las jugadas, los que ganan quedan contentos y los que pierden se pican, entonces empiezan las peleas. Sería ideal que exista vigilancia policial en estos torneos, porque habría respeto. Además, si es un deporte no debería haber alcohol o fiestas. Hasta a las mujeres les gusta tirar combos", recalca.

A raíz del homicidio del joven de Peñasmó, los vecinos están de acuerdo con actividades deportivas sanas, pero no quieren saber nada de torneos con beneficios, donde esté presente el alcohol.

"Era un niño lleno de vida, todo un futuro por delante. Era todo para su madre y sus abuelos que lo criaron. Lo vi crecer desde que nació; creo que nadie tiene el derecho de quitarle la vida a otro", insiste María.

Es habitual en los sectores rurales de Calbuco -señalan los afectados- que se produzcan altercados por diferencias deportivas entre los jugadores y los hinchas, sin importarles incluso la presencia de niños.

Juan revela que "antes era peor que ahora. Mi papá me cuenta. Él andaba metido en todo y era peleador, aunque ya casi no toma. Se juntaban a jugar y después se peleaban. El factor aquí es el alcohol y se ve entre las rivalidades que hay en la actualidad, principalmente entre estos dos grupos".

José Mario Loncón es presidente de la junta de vecinos de Peñasmó y con el apoyo de los demás ha tratado de que los torneos se realicen como una actividad recreativa que vaya en beneficio de la familia y no termine en fuertes pugnas.

AUTORIDAD POLICIAL

Al ser consultado por el tema, el mayor Juan Mena, jefe de la Cuarta Comisaría de Calbuco, explica que "no tenemos mayores antecedentes sobre esta situación. Sabemos que se hacen torneos en el verano entre clubes deportivos de varios sectores rurales, pero no hemos tenido problemas con ellos. No se han registrado hechos que revistan carácter de delitos, relacionados con estos eventos. Aunque sí nos estamos reuniendo con cada uno de los dirigentes para coordinarnos".

El oficial sostiene que el 8 de septiembre cumplieron un año desde la implementación del Plan Cuadrante en Calbuco y se ha notado una baja de un 20% en los delitos.

Rafael Cepeda, director regional del Servicio para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, reconoció que no existe ninguna medida concreta que vaya en directo beneficio de los jóvenes que consumen alcohol en los partidos de fútbol de los sectores rurales.

"La focalización de las políticas preventivas se orienta más que nada a los establecimientos educacionales y, en algunos casos, cuando hacemos llamados de fondos concursables asesoramos a las organizaciones para generar proyectos. Como existe alto consumo de alcohol en Calbuco, desde agosto se abrieron cupos en el hospital para ser atendidos por profesionales", cuenta.

"Los clubes deportivos muchas veces acarrean disgusto con la juventud o los adultos, porque se involucra toda la gente y se arma un desorden que termina en serios problemas. Se agreden hasta con cuchillo".

Arnoldo Llauca.