Agricultores locales en picada contra posible aprobación de Ley Monsanto
cultura. Manifiestan que ya no podrán guardar semillas, como es la tradición en el campo.
C on preocupación ven los agricultores del país la posibilidad que el Senado apruebe la denominada Ley Monsanto, iniciativa que según los propios dirigentes del área busca privatizar las semillas y concentrarla propiedad de las mismas en sólo algunas empresas.
Este proyecto ya fue aprobado por la Cámara de Diputados, y ahora está en el Senado; sin embargo, hace algunas semanas, el Gobierno le quitó la urgencia, lo que da una luz de esperanza a quienes se oponen a esta iniciativa.
En Puerto Montt, algunos dirigentes de agrupaciones ligadas a la agricultura, han decidido juntarse y comenzar a buscar el apoyo entre sus pares, a fin de levantar una voz ciudadana, que ponga en el tapete su malestar y preocupación, por la posible aprobación de esta iniciativa.
Los dirigentes han realizado dos reuniones, en que han puesto sobre la mesa los pro y los contra que acarrearía la aprobación por parte del Senado de una ley como ésta.
De hecho, la segunda de estas reuniones se llevó a cabo ayer, instancia en la que los dirigentes, junto a Juan Cárcamo, ex alcalde de Maullín y candidato al Consejo Regional, conversaron sobre algunas estrategias, para hacer que la voz de los agricultores de la región sea escuchada en la capital y específicamente en las autoridades de Estado.
"Hay que promover la oposición a la Ley Monsanto, que ingresó el año 2009, ya que es una ley que entregará las patentes a los extranjeros. En el fondo, nos quitarán las semillas y se convertirán en monopolio", expresó Cárcamo.
El ex alcalde manifestó que este proyecto tiene una clara orientación de favorecer a las grandes empresas, en desmedro de los pequeños agricultores del país y la región. "El resultado de todo ésto será que después los pequeños agricultores no podrán ni intercambiar semillas", culminó.
Cultura local
A juicio de los dirigentes, en su mayoría mujeres, el principal daño que se hace no es sólo a la agricultura, sino a la cultura y las tradiciones de las diversas zonas de Chile.
Berta Espinoza, secretaria de la Unión Comunal de Huertos Urbanos, manifestó respecto a esta iniciativa legal, que se debido a que "esta ley nos coarta el derecho de guardar nuestras semillas, ya que la ley dice que al momento de estar firmada, nadie va a ser dueño de las semillas, sólo quienes tengan las patentes. Por cualquier semilla que guardemos, seremos sancionados por la ley", expresó la dirigenta. Y agregó: "Nosotros tenemos derecho a guardar nuestras semillas y las de nuestros antepasados, a preservarlas, pero ahora estamos en tierra de nadie".
Por su parte, desde Maullín, la dirigenta Maringen Hernández indicó: "Nosotras somos como guardianes de las semillas, pero con ésto seremos guardianes de ¿qué? Literalmente, nos están robando las semillas. Todo esto avalado por nuestras autoridades, es penoso porque fuimos nosotros los que los elegimos, y con ésto nos están quitando el pan de la boca".
Hernández recalca el valor ancestral de la práctica del guardado de semillas, que a su juicio a permitido que los pequeños agricultores puedan subsistir por años.
emplazamiento
Las asistentes a la reunión realizan un fuerte emplazamiento a que las autoridades locales apoyen su postura de oponerse a la Ley Monsanto, la que - argumentan- perjudica a todos quienes viven de la pequeña agricultura.
"Aunque tenemos diputados y senadores de la zona, las leyes las hacen en Santiago, y las regiones no se respetan para nada", expresó Rosa Nogueira, del sector de Chamiza.
acciones
Durante la primera semana de octubre, estas dirigentas del mundo agrícola local realizarán, junto a Juan Cárcamo, una amplia convocatoria en la que citarán a sus pares, con el fin de adoptar una postura clara referente a esta compleja temática.
Además, buscan que, a través de mesas de trabajo, se generen ideas que se concentrarán en un documento para presentar a las autoridades.