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"Me gusta que me digan maestro, pero no me considero como tal. Considerarse eso sería ser un soberbio"

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Pudo ser futbolista, pero cuando tuvo la oportunidad de probarse en Racing Club, su club local no lo dejó porque era el goleador del equipo. Todavía era adolescente. Después de muchos años, el cantante Antonio Ríos incursionó en la cumbia y música tropical y hoy es conocido como "El maestro".

Anoche el argentino se presentó en Puerto Varas, pero antes conversó con El Llanquihue, y lo primero que recordó fue que la última vez que estuvo en la zona fue hace unos cinco años, traído por el equipo del senador Camilo Escalona. "Yo canto donde me llevan. No me gusta la política", cuenta.

- ¿De toda la vida?

- No me gusta, ni me gusta opinar. Por ahí opino mal.

- ¿Ha tenido problemas?

- No jamás, jamás. Nunca me ha gustado. Lo que pasa es que nunca me dio nada. A lo mejor me hubieran ofrecido un trabajo firme en la política me hubiera gustado, pero mi trabajo es cantar.

- ¿Desde cuándo es conocido como "el maestro"?

- Desde que salgo como solista. Yo venía primero de un grupo que se llamaba Sombras. Nos separamos en el 90 y formamos Malagata. Cuando me desprendo de Malagata me hago solista, y desde mi segundo disco me dicen el maestro.

- ¿Quiénes?

-La gente. Los chicos nuevos que salían. A veces me saludaban y me decían hola maestro.

- ¿Se considera un maestro dentro de su género?

- No. Yo me siento igual, pero me gusta que me digan maestro. Soy uno más pero no me considero como tal. Considerarse eso sería ser un soberbio.

- ¿A quién consideraría como maestro de la cumbia y la música tropical?

- No hay maestro. A mí me pusieron maestro por los éxitos obtenidos con el grupo Sombras, por ejemplo, que duró un par de años. Después como grupo Malagata, cinco años. Cuando salgo como Antonio Ríos, cuando nadie creía en mí, fuimos éxito de nuevo. Ahí me pusieron "el maestro".

- ¿Por qué no creían en usted?

- No creían porque que junto salían bandas de chicos jóvenes y creían que yo a lo mejor estaba muy viejo. Inclusive, en el grupo mala gata me cambian porque estaba la camada de chicos jóvenes y pusieron a uno de ellos para suplantarme a mí.

- Su carrera la empezó a los 40. Qué tan difícil fue lanzar su carrera como solista a esa edad?

- Hay muchos solistas mayormente que no les va del todo bien. Por ahí va, más o menos. Salí como solista y me pasó todo lo contrario.

- ¿Cuál cree que fue el factor en su caso que le permitió el éxito?

- Yo creo que la conducta de uno y portarse bien con la gente. Hacer lindos temas, cantar bien, tener simpatía con la gente. No como cuando vienen a sacarse una foto con uno y decir no. Algunos se creen ese cuento y nada que ver.

- ¿Se ve mucho de eso en la escena musical?

- Sí, muchísimo. Se creen, no sé, más que uno.

- Y no les va bien.

- No. Por ejemplo si vos vas a entrevistar a cualquier artista y te dice no, no te hablo. ¿Cómo te sentís tú?

- Claro. Yo no soy así. Yo trabajé hasta los 33 años antes de entrar a Sombras. Yo creo que somos todos seres humanos y gracias a Dios tenemos el don de cantar y que podemos vivir de lo que nos gusta. Más gracias todavía por eso.

- Puede vivir de la música.

- Por eso te digo. Hay mucha gente que no es agradecida. Si vos sos soberbio a Dios no le gusta la soberbia, y a la gente tampoco. Y a la gente cuando te ve con cara de soberbio, nada que ver.

- Si pudiera volver al pasado, se dedicaría al fútbol?

- Sí, el fútbol me apasiona. Yo no fui jugador porque no era mi destino, pero yo jugaba muy bien. Me hubiera gustado ser primero jugador y cantante después porque la carrera de un futbolista es hasta los 33, 35. Yo hubiera jugado hasta los 33 y después cantado, como Julio Iglesias.

- ¿Cuál hubiera sido su equipo?

- River Plate, a morir.