"Arena" y la crisis de los gimnasios
Puerto Montt ha ingresado al básquetbol profesional, pero carece de gimnasio por las deficiencias del reducto municipal.
Faltando no más de dos o tres semanas para que se inicie la participación del Club Escuela de Básquetbol de Puerto Montt en el torneo de la Liga Movistar nacional, -logro que permitirá dinamizar el baloncesto profesional y amateur en nuestro medio-, la carencia de un gimnasio a la altura del torneo se hace cada vez más crítica. Toda vez que el reducto municipal no está en condiciones para la alta competición y requiere de una urgente restauración, así como de igual modo parece no estar disponible esa alternativa auxiliadora que debería ser el complejo polifuncional "Arena" de nuestra ciudad.
Paradojalmente, cuando Puerto Montt, tras un inoperante receso, conseguía en esforzada decisión por fin integrarse al básquetbol grande del país, recrudecen sus inveteradas falencias de gimnasio. Al punto de estar actualmente enfrentado a esa carencia justamente cuando se acerca el inicio del esperado certamen.
Tan afligidos se encuentran los dirigentes del CEB porteño, que están dispuestos a apelar a la buena voluntad de colegios como Inmaculada Concepción o Salesianos, cuyos gimnasios podrían ser tabla salvadora, con tal de cumplir los compromisos contraídos en este nuevo desafío cesteril que no tiene otra finalidad que ser un aporte al fomento del básquetbol en nuestro medio. Lo que más preocupa, sin embargo, es el hecho de que teniendo Puerto Montt un magnífico escenario, sobre todo para los deportes de alto rendimiento, como es el recinto "Arena", que nació precisamente para responder en plenitud a los requerimientos del deporte y el espectáculo cultural, no esté cumpliendo el servicio por el que fue creado. Y menos todavía si la concesionaria a su cargo está enfrentada a dificultades administrativas que involucran responsabilidades tributarias y municipales. Lo que es imperioso sanear, como un primer paso, para luego abocarse -ojalá de la mano municipal- a reorientar al reducto al servicio del deporte local y particularmente en casos como el del básquetbol profesional, cuya reactivación se ha visto amenazada por deficiencias de gimnasio.
Los puertomontinos merecen que el polideportivo "Arena", -que como tal se creó-, cumpla esa misión y así no se sufran las inmerecidas zozobras que impiden un mejor desarrollo deportivo.