La asesoría tiene como objetivo informar a quien presta sus servicios, lo que se debe tener en cuenta para poder llevar a cabo los proyectos o ideas y aportar los elementos y herramientas que se necesitan para desarrollarlos en mejor forma y ayudar también a quienes requieran asesoramiento acerca de las planificaciones correspondientes a los proyectos que posean los alcaldes u otras autoridades en los diferentes niveles.

Se atienden las demandas de las organizaciones comunitarias, los centros de madres, las mujeres jefas de hogar, los adultos mayores postrados en sus casas llevándoles alivio espiritual y también atendiendo las necesidades que ellos pudiesen tener y despejar algunas incertidumbres de los hombres que viven en situación de calle.

Los asesores se encargan de enseñar la manera en que debemos combinar las herramientas de las cuales se disponen para poder lograr una buena gestión y administración de la empresa a acometer.

A través del uso de la asesoría se comienza a crear todos los módulos de la institución, como la administración, la gestión, la contabilidad, el control, los recursos humanos, los recursos materiales, entre otros.

Las satisfacciones emocionales las tuve cuando los discursos hechos para que la primera autoridad lo leyera en auditorios repletos de público y cuando se efectuaba sin reparos conceptuales y sin realizar cambios estructurales que indicaran modificaciones de fondo fueron las ocasiones en que me sentí satisfecho de mi asesoría comunicacional al ver la obra concluida, considerada y respetada ya que hacer un discurso requiere una alta concentración, adecuar los conceptos que se quiere resaltar, usar un vocabulario adecuado a las circunstancias y al público al que va dirigido y ser consecuente con el lenguaje habitual poniéndose en definitiva en la cabeza y corazón de sus representados.

Todos los alcaldes están asesorados en diversas materias para que él pueda tomar las decisiones más acertadas que satisfagan las expectativas creadas en sus campañas electorales y lo mismo sucede con los diputados, senadores, presidentes de la república y otros organismos púbicos y privados.

La generosidad de la obra en Chile del Padre Alberto Hurtado parece no tener límites, tratándose de socorrer y contribuir a recuperar la dignidad humana de los más pobres y desamparados de nuestro país, por cuanto esta vez su atención se ha volcado sobre aquellos hombres y mujeres adultos con discapacidades mentales y en extrema situación de pobreza y exclusión social. Y para lo cual ahora el Hogar de Cristo, -tan presente también en Puerto Montt-, se ha multiplicado en la nueva Fundación Rostros Nuevos, que será la entidad encargada de llevar adelante esta abnegada y noble misión humanitaria.

La primera tarea de esta organización será realizar una colecta nacional este viernes 13, desde las 7 de la mañana, a través de todo nuestro país, y por cierto en este puerto, con la esperanza de reunir los primeros medios económicos que le permitirán ir desarrollándose y proveerse de los recursos indispensables para atender de manera eficiente a estos nuevos protegidos, que se encuentran en el más completo desamparo y marginación social. Urge, pues, colaborar con tan justificada causa caritativa. No importando la cantidad que se aporte a los voluntarios que solicitarán su ayuda. Lo fundamental es que sean muchos los que cooperen y en una demostración de solidaridad en acción, fecunda y motivadora.

No podemos permanecer indiferentes a una realidad tan dura y preocupante como es la existencia hoy en Chile de 240 mil personas con discapacidades mentales, de las cuales sobre 81 mil sobreviven bajo la línea de la pobreza. Y fue ésta precisamente la principal motivación de que surgiera la Fundación Rostros Nuevos, derivada del Hogar de Cristo, con el propósito de ocuparse de estos sufridos compatriotas, y para lo cual urge implementar programas de apoyo social con la colaboración de todos los sectores, como lo ha enfatizado el director ejecutivo de la sede local Edson Sobarzo.

Por lo demás, es ésta también una oportunidad especialmente propicia para saludar a la Patria en su mes, tendiéndoles la mano a sus hijos en aflicción que más lo necesitan. Unidos siempre. Como verdaderos patriotas.