Sacar lecciones
Hoy 11 de septiembre, se cumplen 40 años del golpe militar que derrocó al gobierno del Presidente Salvador Allende, un hecho histórico que aún divide a los chilenos y sobre el cual principalmente la televisión y algunas radios, han difundido majaderamente innumerables programas cooperando a esta desunión nacional.
Como país, si deseamos continúe en democracia la senda de desarrollo, se requiere estabilidad, orden y seguridad nacional. Sin embargo con este reabrir heridas y en la búsqueda de revanchismos ocultos bajo la exigencias de perdones, no nos damos cuenta como se ha dañado el espíritu de nuestras Fuerzas Armadas y la imagen de diversas instituciones.
Hoy, pasadas estas 4 décadas, es fácil juzgar y asumir el rol de víctimas, en especial cuando se obtienen diversos beneficios, especialmente con ingresos económicos mensuales. Claro que hubo víctimas, muertos torturados y hasta degollados, pero esos son excesos que no representaban a las Instituciones en su conjunto. Es lo mismo que ocurre con los pedófilos de la Iglesia Católica, no la representan en su conjunto. Sin embargo debe recordarse que en septiembre del 73, las Fuerzas Armadas fueron llamadas a intervenir por diversos sectores, entre ellos los partidos políticos de oposición y el Congreso acusó al Gobierno de violar 22 veces la Constitución y denegar justicia a ciudadanos a los cuales les fueron usurpados sus bienes. Todo mientras los partidos de gobierno oficialmente adherían al marxismo leninismo, hacían homenajes a Stalin y anunciaban al instauración por la fuerza de la dictadura del proletariado. Finalmente, no olvidemos que luego del golpe, grupos subversivos comenzaron a reorganizarse y con ayuda extranjera pusieron en marcha diversos planes terroristas. ¿Qué ocurrió entonces? Al igual que Alemania Oriental, la Unión Soviética, China o cualquier dictadura de izquierda que establece sus organismos represores secretos, con sus crímenes y torturas para eliminar a los sediciosos, en Chile aparecieron la Dina y CNI.
Por eso hoy destaco los dichos del senador Escalona,"todos deberíamos pedir perdón", o del ex ministro de Defensa de Michelle Bachelet, Francisco Vidal, quien dijo: "En el 73 si no eran ellos habríamos sido nosotros". Señor Director, hoy sólo se debería sacar una lección: no debemos permitir que la izquierda ni la derecha lleven al país a un estado de tensión tal como la de aquellos tristes años.
JUAN JOSÉ PÉREZ ALTAMIRANO.
Dichos bomberiles
Respecto a reportaje de tema de la referencia publicado en su edición del día 8 de septiembre, no puedo dejar de manifestar mi sorpresa por los dichos del actual superintendente del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, cuando señala " ….pero nadie habla de porqué llegamos a eso (el 11 de septiembre)"; "es fácil criticar del 11 en adelante y los culpables del 11 están escondidos" ; "….. no hay que olvidar que teníamos problemas de desabastecimiento"; etc. Al respecto, el señor superintendente no debe olvidar jamás que instituciones públicas como el Cuerpo de Bomberos no son deliberantes; él representa a una institución de todos los puertomontinos, con un voluntariado que no se pronuncia respecto a jerarquías sociales, políticas ni religiosas. Los motivos que inspiran a los abnegados bomberos voluntarios de Chile, son de los más altos valores, movidos única y exclusivamente por un afán de servicio al necesitado.
LUIS CÁRCAMO VELÁSQUEZ.
Un niño y el "11"
Al recordar los cuarenta años del Pronunciamiento Militar, me hace retroceder a mis primeros pasos en la vida, ya que tenía sólo cinco años y nueve meses. Bastaron estos años para sentirme un actor activo bajo la mirada de un niño lo que acontecía en nuestra ciudad junto a nuestros padres, familiares y amigos. Sin ahondar en lo personal, quiero agradecer a decenas de mujeres puertomontinas y hombres de ese tiempo, que sin mediar intereses personales ni políticos cumplieron el rol más importante que fue el no dejar apagar la luz de la verdadera democracia. A medida que fueron pasando los años y junto con ellos también yo creciendo, nada hacia presagiar que la valentía de muchos de esas mujeres y hombres, marcarían en mí el sentido social y mi tarea en la vida. Al escribir este párrafo, nombres de verdaderos demócratas de nuestra ciudad se vienen a mi mente, puertomontinos que marcados por el sufrimiento de muchos y por qué no decirlo personales también, desde el día 12 de septiembre de 1973, con inteligencia, astucia y compromiso, no vacilaron en devolverle a nuestro Chile la democracia quebrantada por más de 15 años. Y para que nunca más en nuestro Chile las ideologías políticas se impongan por la fuerza.
Para que el "nunca más" no sea un cliché político, sino más bien un llamado de atención a revisar la historia de Chile y sus consecuencias como resultado de los desórdenes políticos. Este homenaje de agradecimiento sincero es para quienes lean este párrafo y se sientan identificados.
FERNANDO VÁSQUEZ GONZÁLEZ.