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Viudo de mujer asesinada: "Lo recibí en mi casa (al homicida) por compasión"

TESTIMONIO. Al afectado le cuesta asimilar que su pareja y madre de sus dos hijos esté muerta. Descarta que lo hubiera engañado con el acusado, a quien alojó por unos días.
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Bernardo, por el momento, no quiere volver a su casa, donde fue asesinada brutalmente su pareja, Sandra Elizabeth Colsani Ojeda (50), quien presentaba más de 80 cortes y el cercenamiento de varias partes de su cuerpo.

Se sienta en el comedor de la vivienda de su hija, donde se está quedando por algunos días. Su rostro pálido expresa la pena que lleva por dentro. Alza las manos a la cara y mueve la cabeza. Aún no puede creerlo.

Se enteró del crimen mientras estaba internado en el Hospital Base de Puerto Montt por una enfermedad que lo aqueja. Luego de pedir un permiso especial para asistir al velorio y funeral de la madre de sus dos hijos, decide abrir su corazón para contar su verdad y despejar las dudas sobre la versión que entregó el homicida Silvio Humberto Ríos Cáceres, quien le contó a Carabineros que mantenía una relación sentimental con la mujer.

"Si hubiera sabido que tenía antecedentes por homicidio, nunca lo hubiera recibido en mi casa. Él nunca contó nada de su persona", observa.

-¿Hace cuánto tiempo conocía al acusado?

-Lo conocí hace como un mes, más o menos, en la calle en Mirasol, tomando de pasada una caja de vino en una cancha. Después nos seguimos viendo, pero de manera distanciada.

-¿Por qué lo recibió en su casa?

- Como soy soldador, me dijo si me podía ayudar en algún trabajo. Yo le dije que tenía uno, pero no sabía si podía hacerlo, como estoy enfermo de mis piernas. Entonces me dijo que necesitaba un lugar para dormir.

-¿Qué pasó después?

arriba en la Feria (Lagunitas) gano plata y tengo para hacer almuerzo y algo para comer

-Lo recibí en mi casa por compasión. Yo me había accidentado de la vista, porque como trabajo con galletera me había saltado una esquirla en el ojo. Él me acompañó al Hospital para sacar una hora, entonces entré en confianza. Además, se portaba bien. Después caí en cama 12 días, antes de hospitalizarme, y me ofreció ayuda económica. Me dijo: "arriba en la Feria (Lagunitas) gano plata y tengo para hacer almuerzo y algo para comer".

EL ENCUENTRO

EL ENCUENTRO

-En ese momento, ¿su mujer estaba en la casa?

-No, mi mujer se encontraba en Osorno, porque se reventó en sangre pues era alcohólica y como yo me enfermé, su hermana vino a buscarla a la Clínica Alemana de Puerto Varas. Mi cuñada me dijo que la llevaría a Osorno para cuidarla y alimentarla. También para alejarla de la gente con la que tomaba acá. Yo no podía hacer mucho, porque estaba con las dos piernas imposibilitadas.

-¿Cuándo decide volver a Puerto Montt?

-Ella quería salir de allá para seguir tomando, así que empezaron con problemas con su hermana. Se vino y aquí siguió tomando. Salía y volvía ebria. Teníamos discusiones por el trago. Ahí se conocieron con este hombrecito.

-¿Él siguió en su casa?

-Le dije hasta aquí no más te voy a poder ayudar, porque llegó mi señora y como tú tomas, ella va a estar mirando y va a querer. Como se portó bien, porque me acompañaba al hospital y me daba comida, después me dio pena decirle que se fuera. Eso sí, le dije que si quería tomar lo hiciera afuera de la casa y me respetó la palabra.

-Me empecé a preocupar de que pudiera pasarse con mi señora y le faltara el respeto, pero nunca, aunque podía ser. Un día le dije que cuando esté mejor y vaya a trabajar tenía que salir conmigo, porque él no podía quedarse. Se quedó algunos días en la casa, mientras hallaba otro lugar para vivir.

HOSPITALIZADO

HOSPITALIZADO

Bernardo recuerda que mientras estuvo en su casa no había nada que lo hiciera sospechar de un posible romance entre Sandra y Silvio. Sin embargo, sus dolencias, a raíz de una trombosis que sufrió, lo obligaron a pedir una hora hace dos semanas para hospitalizarse, pero el mismo día quedó internado.

"Le preguntaba a mi hijo cómo andaban las cosas, porque él estaba todo el día. Le dije que si este hombre se portaba mal que le dijera que se fuera, pero nada".

-¿Qué significó para usted enterarse de la muerte?

-Lo he pasado muy mal. Cuando mi familia me fue a visitar al hospital para pedirme el alta me, contaron todo.

-¿Cree que su mujer lo engañó con el imputado, quien asegura que tuvo una relación con ella?

-No lo creo, además se conocían muy poco. Si hubiera sabido que esta persona tenía antecedentes por homicidio, nunca lo hubiera recibido en mi casa. Solamente pido que se haga justicia.