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Alipio Vera Guerrero, Hijo Ilustre de Puerto Montt y Premio Nacional de Periodismo 2013

Periodista del pueblo. El "rey de las notas humanas", amante del campo y el caldillo de congrio, habló de los capítulos más trascendentes de su vida profesional, en una nota que este Diario publicó en 2008.
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Todo partió cuando la familia Vera-Guerrero decidía el nombre que le pondría a su cuarto hijo. Entre las dudas propias de tan trascendente discusión, la joven pareja llegó a un acuerdo. El niño llevaría el nombre del padre. Es así como el 25 de agosto de 1945, en el Hospital de Puerto Montt, ubicado en ese entonces en el actual terreno de la Intendencia Regional, nace Alipio Vera Guerrero, uno de los periodistas más destacados del país y el mayor precursor de ese periodismo humano y sensible que se aloja en el corazón. Hoy, Premio Nacional de Periodismo.

Cuando hablamos de Alipio Vera hablamos de un personaje diferente. Si su nombre ya es poco común, su trayectoria profesional es aún más excepcional. Creció junto al barro y el agua que decoraban las calles de la Población Modelo, en una modesta vivienda que sus padres adquirieron tras emigrar de Maullín, soñando con que sus hijos pudieran acceder a la educación que ellos no recibieron.

Fue así como el niño Alipio comenzó a responder a los sacrificios de sus padres. Primero en el Colegio San Francisco Javier, luego en el Liceo de Hombres, para finalmente recalar en la prestigiosa Universidad de Chile.

EL PERIODISTA

-Partamos por una curiosidad, ¿por qué le pusieron Alipio?

-Ese nombre lo trajeron mis bisabuelos de Aragón y en realidad no era un nombre español, sino que era romano. Cuando traté de investigar por qué, logré saber eso y nada más. No tiene significado, sino que corresponde al nombre del primer tipo que escribió sobre teoría musical y también hubo un santo que llevaba ese nombre.

-¿Y en la época escolar lo molestaban por su nombre?

-En el liceo se reían y cuando llegué a la universidad había un profesor, don Mario Céspedes, que pasaba lista, entonces cuando decía Alipio Vera todos se reían y empezaban a molestar, y don Mario, que era bastante más inteligente que nosotros, en alguna oportunidad dijo: "Muchos de ustedes se están riendo de Alipio, pero yo les aseguro que Alipio va a ser un gran periodista y va a ser muy conocido en este país y muy respetado a diferencia de muchos de ustedes que se están riendo de su nombre en este minuto".

Y el tiempo le dio la razón al profesor Céspedes. Alipio se concentró en sus estudios, fue progresando y comenzó a vislumbrarse como un periodista con futuro. Sin embargo, la historia de Alipio el periodista comienza a gestarse mucho antes, cuando hacía sus primeras armas en el Liceo de Hombres. Y es que sus grandes mentores pertenecían a su entorno más cercano, a pocas cuadras su casa. Se trata de la profesora de castellano, Alba García, quien le transmitió el amor por la lectura; el comunicador Juan Barrientos, a quien admiraba por sus historias de reporteo y por su vocación; y, finalmente, al gran René Salinas Palacios, quien lo hipnotizaba con sus comentarios radiales.

Así se fue engendrando la historia de este periodista, que debuta en el campo laboral en 1969, cuando antes de recibir su título profesional es reclutado por Televisión Nacional, donde permaneció, en una primera etapa, hasta 1979, año en que asume su primer y único desafío en la prensa escrita: la Dirección de El Diario Austral de Temuco. Luego, en 1982, se reintegra a las filas de TVN, y participa en la fundación del exitoso programa de reportajes "Informe Especial", cuya participación dura hasta 1994 cuando ingresa definitivamente a Canal 13.

-Muchos de sus colegas lo consideran como el "rey de las notas humanas". Dejando la modestia de lado, ¿cómo se autodefiniría usted?

-Como un periodista al servicio de todo, pero especialmente al servicio de los más débiles de este país, de los marginados, de los que no tienen voz, de los que construyen este país en el anonimato. De hecho, la mayoría de los protagonistas de mis reportajes son las mujeres y hombres comunes: pescadores, centolleros, ovejeros, artesanos, pobladores de la frontera, los discriminados…

-Mis protagonistas representan a millones de personas silenciosas, humildes y débiles, porque junto a un buen profesional o un empresario construyen este país, y lo sostienen hacia un mejor futuro.

TELEVISIÓN

- Cuando estábamos en Informe Especial siempre estaba presente la censura en el tiempo del gobierno militar y después con la llegada de la democracia igual nos querían machetear, pero nosotros teníamos una estrategia, por ejemplo siempre dejábamos en los reportajes algo breve o demasiado fuerte que obligaba al que revisaba a cortar. Era una trampa. Lo que nosotros queríamos decir lo salvábamos.

-¿Cuéntenos alguna situación puntual?

- Bueno, la más fuerte vino de la propia democracia cuando estaba el Presidente Aylwin y dio orden de que no se diera la entrevista a Michael Townley. Nosotros habíamos establecido como una prioridad ubicar a Townley porque era una entrevista muy importante y Marcelo Araya dijo yo la hago. Se demoró dos años en ubicar a Townley. De eso tenían conocimiento las autoridades del canal. No se podía hacer a espaldas porque significaban muchos viajes a Estados Unidos. Sin embargo cuando teníamos lista la entrevista para salir al aire, nos dicen que no se podía dar, porque había nombres de muchos militares que eran altos oficiales en ese minuto.

Eso significó un gran problema, ahí comenzó a morir el Informe Especial de aquel tiempo. La entrevista se dio como una semana después, pero se produjo el incidente, entonces nosotros decíamos por qué el Presidente de la República tiene que meterse en TVN si este es un canal de todos los chilenos, está al servicio de todos los chilenos, no debe ser controlado por el gobierno y la ley que lo creó le daba esa independencia, por eso nosotros estuvimos en contra del Presidente Aylwin con todo el respeto que nos merecía, pero la pelea la perdimos porque significó la salida de un editor y de ahí comenzó a desmembrarse el equipo.

-Es efectivo que hubo periodistas en TVN que se prestaron para montajes en casos de derechos humanos.

-Habían dos periodistas que iban a todas las informaciones que tenían que ver con el asunto policial o con el asunto subversivo, como ellos lo llamaban en ese tiempo, y nosotros no teníamos acceso a las pautas, no teníamos acceso a las decisiones de las jefaturas, sino que observábamos lo que pasaba. En ese tiempo se hacía la pauta en un pizarrón, anotaban algunas cosas y una vez alguien había anotado una nota sobre un suceso en Bilbao, a las 19 horas, pero estaba anotado temprano. Resulta que al otro día salió una información de una gran balacera en ese lugar, que había ocurrido a la misma hora que estaba anotado en la pauta. Una balacera en que habían muerto unos supuestos extremistas huyendo en una citroneta. Supuestamente había sido un enfrentamiento. ¿Y por qué estaba en la pauta antes? Pero nosotros no nos prestábamos para esas cosas, nosotros sospechábamos que eso era un asesinato. Sospechábamos que había periodistas coludidos con los servicios de seguridad o por lo menos con el régimen en ese minuto.

LA GUERRA

- He estado preso afuera varias veces, donde incluso tuvo que intervenir la Cancillería chilena para que me suelten. Sin embargo, me acuerdo cuando me enviaron a Ruanda, donde en cualquier momento te podían dejar como "pebre". En la guerra de Yugoslavia igual pasamos momentos difíciles. Ahí estuvieron detenidos mis compañeros, los querían degollar con corvos. Había un guerrillero serbio que me perseguía con metralla, me podía disparar en cualquier momento, y es que siempre nos acusan a los periodistas de ser espías del enemigo.

GOLPES PERIODÍSTICOS

-Los periodistas vibramos con los golpes periodísticos. ¿Cuál es su mejor "trofeo" en la televisión?

-Hay dos que me llenan de orgullo. Uno ocurrió en Puerto Montt, que fue la entrevista con el Papa Juan Pablo II. Cuando vino a Chile no habló con nadie más que con el puertomontino Alipio Vera y justo a mí me mandaron a Puerto Montt y logré entrevistarlo. Tampoco puedo olvidar que fui el primer periodista que logró entrevistar a los sobrevivientes del avión uruguayo caído en la cordillera en 1972.

- Oiga, ¿y cuál fue su peor chascarro?

- Curiosamente también fue cuando entrevisté a los uruguayos del accidente. No hallaba a quién entrevistar al final, ya llevaba 18 minutos de entrevista con los sobrevivientes Parrado y Canessa. De repente le pregunto a Parrado "¿qué sientes en este minuto cuando ya estamos en víspera de Navidad, respecto a tu familia, ya que estás como resucitado, a quién te gustaría abrazar en este momento? El me dice: "a mi padre me gustaría abrazar". Y yo le pregunto: ¿por qué a tu padre, tú no tienes más familia?..., y él me dice "sí tenía una madre y un hermano pero se quedaron también en la cordillera". Ahí se acabó la entrevista… Más que un chascarro fue un episodio incómodo.

Quién es

Nombre: Alipio Vera Guerrero

Estado Civil: Casado con Sonia Hernández

Hijos: Tres. Carolina y Rodrigo (ambos periodistas), y Paula (Ingeniera en Alimentos).

Plato preferido: el caldillo de congrio.