"El imputado, haciendo uso de un cuchillo y con la finalidad de causarle la muerte, le propinó más de 80 cortes en todo el cuerpo a la víctima, especialmente en el rostro, la región torácica, lumbar, en las extremidades, llegando incluso a cercenar sus senos, sus glúteos y la zona genital", fue parte del estremecedor relato que entregó en el Tribunal de Garantía de Puerto Montt el fiscal Rodrigo Tejos -luego de conocer el informe de autopsia- durante la audiencia de formalización en contra de Silvio Humberto Ríos Cáceres (51).

Por el delito de homicidio calificado en perjuicio de Sandra Elizabeth Colsani Ojeda (50), quedó en prisión preventiva en el Complejo Penitenciario de Alto Bonito, aislado de la población penal por las amenazas que recibió.

EL DÍA DEL CRIMEN

El horrendo asesinato quedó al descubierto la noche del lunes 2 de septiembre, cuando el hijo mayor de la víctima llegó a la vivienda ubicada en población Bernardo O"Higgins, tras visitar a su padre que estaba internado en el Hospital Base. Al dirigirse al dormitorio, encontró a la mujer cubierta de sangre, con múltiples cortes y mutiladas algunas partes de su cuerpo. Mientras que el imputado, que se encontraba presente en ese momento, salió huyendo de la casa, pero luego fue detenido por Carabineros.

Se presume que el principal sospechoso se encontraba hace un mes en la vivienda de allegado y que era conocido de la pareja de la mujer. El inspector Eduardo Ross, de la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt, detalló que "dadas las características del sitio del suceso, como las lesiones que presentaba el cadáver de la víctima, evidencian un alto grado de violencia al momento de cometerse el hecho".

AUDIENCIA

Bastante tranquilo se encontraba el acusado en la sala, sentado junto a su defensor Nofal Abud. En la ocasión, ejerció su derecho a guardar silencio.

El persecutor señaló que con las múltiples lesiones que presentaba la mujer, el imputado "aumentó deliberadamente el dolor y sufrimiento de la víctima. Ella falleció a consecuencias de las heridas cortopunzantes penetrantes torácicas con compromiso cardíaco, lo que configura a juicio del Ministerio Público el delito de homicidio calificado".

Rodrigo Tejos agregó que las zonas afectadas del cuerpo no sólo comprometieron los pulmones y el corazón, sino que también otros órganos, según el informe de autopsia practicado en el Servicio Médico Legal de esta ciudad.

"Entendemos que (el imputado) se encontraba en situación de calle y que fue alojado por la pareja de la afectada hace un mes por la amistad de ambos", detalla Tejos, quien recalca que Silvio Ríos en el momento de ser detenido presentaba manchas de sangre en sus vestimentas y portaba el cuchillo que usó para matar.

El abogado defensor Nofal Abud enfatizó que "no concurren las circunstancias calificantes que postula el Ministerio Público de alevosía ni ensañamiento, ya que las características del ataque no dan cuenta de una acción premeditada con ánimo frío de una muerte certera, sino de un ataque que podría revestir caracteres pasionales o propios de una persona con un juicio de realidad alterado".

Considera que existen posibilidades de otras perturbaciones psiquiátricas, que deben determinarse a través de los peritajes, para determinar si se está ante la presencia de una persona inimputable.

Abud recalcó que hay un antecedente que es una constancia dejada por la fiscal de la causa, Myriam Pérez, de información entregada por el médico legista que da cuenta que "varias de las lesiones que presenta el cuerpo de la víctima habrían sido provocadas después del fallecimiento, así que queda abierta la discusión respecto del ensañamiento".

RESOLUCIÓN

El magistrado Álvaro Arriagada acogió la petición de prisión preventiva, fijando un plazo de investigación para la Fiscalía de 100 días por todas las diligencias que se encuentran pendientes, como las muestras biológicas que se levantaron y deben ser analizadas.

El juez antes de entregar la resolución dijo que "es muy distinto causar la muerte de una persona en una riña o pelea (con estocadas en el corazón o zonas vitales) y otra muy distinta es matar a una persona y empezar a desmembrarla o cortar ciertas partes del cuerpo (senos, glúteos y genitales), pues presentaba más de 80 cortes. Este tipo de conductas y alevosía de parte del imputado no corresponde a una persona normal, sino a alguien que eventualmente presenta alguna alteración mental, como algún tipo de psicopatía al modo de cometer este ilícito".