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"Vampiro" dice adiós : "Si me hubiera retirado cuando empecé a bajar, no sería Nico Massú"

alta competencia. El viñamarino cree que ya se ganó un lugar en la historia del país y asegura que se puede morir tranquilo, en una emotiva conferencia.
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Después de 9 años, por primera vez, Nicolás Massú sacó ayer de su departamento de Viña del Mar las dos medallas de oro que ganó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, se las colgó en el pecho, las llevó a Santiago y habló en el Hotel W ante cientos de periodistas, reporteros, camarógrafos, sus padres, hermanos y dirigentes. El gesto tenía un fin: confirmar su retiro del tenis profesional, la carrera que abrazó desde que tenía once años. La emoción lo obligó a interrumpir varias veces su alocución.

"Estoy consciente que ya no era posible regresar al primer plano", afirmó. "(Estaba) agotado por los esfuerzos", reconoció el "Vampiro", que llegó a ser número 9 del mundo y es el único tenista doble medallista dorado del planeta.

"Si me hubiera retirado el 2008, el 2009, el 2010, cuando empecé a bajar un poquito, no sería Nicolás Massú (...). Yo soy un cabeza dura", asumió el jugador, conocido por su espíritu de lucha ante la adversidad.

"Nico" repasó parte de su trayectoria, que incluye 17 años defendiendo a Chile en la Copa Davis, y en que obtuvo seis títulos como profesional en las 15 finales que disputó.

Nada es imposible

Nada es imposible

El viñamarino fijó como hitos de su trayectoria el primer torneo que consiguió, el 2002 en Buenos Aires ante Agustín Calleri, cuando se hizo acreedor del calificativo de "Gladiador"; el Mundial de Dusseldorf del 2003 (que retuvo el 2004); y su participación en Atenas, donde ganó el single y el doble junto a Fernando González.

"Con mi retiro se cierran dos décadas prodigiosas para el deporte nacional", afirmó aludiendo a los logros de Marcelo Ríos y del "Bombardero".

"Nico" recordó que al "Chino" el medio nacional le reconocía su talento, pero que dudaban que llegara a ser top ten por su baja estatura o menor potencia respecto a sus rivales. Añadió que a González tampoco le auguraban un gran éxito por el exceso de fuerza en sus golpes; y a él le criticaban en sus comienzos que su juego se basaba mayoritariamente en su "garra", que tenía un revés débil y que era muy bajo.

Su padre, Manuel Massú, destacó el ejemplo de lucha que siempre caracterizó a su hijo, asegurando que incluso han recibido cartas de personas enfermas que le agradecen ese espíritu. "Él ha demostrado que nada es imposible", afirmó.

Su compañero de ruta, Fernando González, le prodigó también unas palabras en su cuenta de Twitter. "Un poco de pena , mucho orgullo y más alegría de compartir vida, carrera y amistad. Nico mi gran amigo e inspirador. Grande Nico", posteó el retirado el año pasado, que además le dio la "bienvenida a la vida real".

LA COPA DAVIS

El deportista agradeció a su familia, sus entrenadores, preparadores físicos y médicos que lo acompañaron en su carrera. Sin embargo, rindió un "homenaje" a dos personas que calificó de "entrañables" y a quienes le dedicó su mayor "admiración": su abuelo Ladislao Fried y el fallecido dirigente Carlos Herrera.

El primero lo instó a ser tenista cuando se enfrentaba al dilema de seguir con la raqueta o dedicarse al fútbol en su equipo del alma, Everton de Viña del Mar.

El segundo fue presidente de la Federación de Tenis de Chile, quien lo ayudó mucho para que se convirtiera en profesional.

Massú dijo que extrañará el "¡vamos Nico!" y los "¡chi-chichí!", de la barra chilena cada vez que defendía al país en la Copa Davis. "Me siento orgulloso de ser chileno y si tuviera que nacer de nuevo, elegiría a Chile", afirmó.

El deportista dijo que ahora continuará ligado a la actividad, probablemente como entrenador, reconociendo que le "encantaría" ser capitán de la Copa Davis en el futuro.

Massú adelantó que por los próximos dos meses se abocará a prepararse para su partido de despedida, del que aseguró aún no tiene fecha ni rival definido. Entre los jugadores con que se ha conversado está Novak Djokovic.

Nicolás Massú: Sobre la búsqueda de la excelencia, el trabajo y la pasión

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Independiente de la profesión u actividad con la que uno se desenvuelve o se desarrolla en la vida, lograr ser el Nº 9 del mundo, habla de un nivel de excelencia profesional muy destacado. Dicho de otra manera ser en tu profesión, uno de los 10 mejores del planeta, no es un antecedente menor.

Probablemente muchos se olvidan que Nicolás Massú fue en algún momento de su carrera el número 9 del ranking mundial (ATP, 13 de septiembre del 2004), le tocó crecer deportivamente junto a otro grande del deporte nacional como Fernando González, y ambos siempre bajo el modelo de un Marcelo Ríos que contagió a muchos deportistas de que en Sudamérica, se podía soñar con aspirar a lo más alto del ranking, o se podía aspirar a no tener límites.

Como decía un spot publicitario se formó una generación incluyendo al oriundo de Viña del Mar que pensaba que "nothing is imposible", efectivamente nuestro Massú, quien a pesar de no representar el perfil de un tenista virtuoso, se convirtió en un top ten y doble medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

LOGROS DEPORTIVOS

LOGROS DEPORTIVOS

Varios torneos del ATP y su participación en el equipo campeón del mundo por equipos de tenis en el certamen de Dusseldorf, Alemania los años 2003 y 2004, conforman algunos de los principales logros de este personaje del deporte nacional que se retira de la actividad.

Sin duda que esos partidos en los Juegos Olímpicos de Atenas, la final del single contra el norteamericano Mardy Fishy el tie break del cuarto set en la final del dobles contra Alemania, son de esos momentos imborrables de nuestra interesante historia tenística.

Con el Vampiro, "fuimos" por primera vez medalla de oro en unos juegos olímpicos, en single, "fuimos" por primera vez segunda medalla de oro en unos juegos olímpicos en dobles, "fuimos" campeones del mundo por equipos en Dusseldorf, junto a una generación muy brillante, que nos entregó muchas alegrías,

Con el Nico tuvimos un ejemplo de deportista que siempre estuvo dispuesto a jugar por la camiseta de Chile.

Habría que mantener siempre ese espíritu que anima a las personas a buscar su excelencia, a buscar destacar en su actividad, porque más allá de los trofeos y medallas, lo que debe ser observado es precisamente ese compromiso con la búsqueda del éxito.

Antes, hoy y siempre Nicolás Massú fue una especie de "guerrero" en la cancha, no se rindió nunca y estas virtudes debieran ser miradas con atención especialmente por los jóvenes de nuestro país, quienes en la búsqueda de su derrotero deben aprender a tener grandes expectativas en la vida.

Nuestros jóvenes deben aprender que el sueño o el deseo debe estar acompañado de acciones que me conduzcan a ese objetivo, seguramente con disciplina, rigor al trabajo y ese elemento fundamental y repetido en los hombres y mujeres de éxito...

En suma, la pasión por el trabajo que se hace y Massú lo cumplió a cabalidad.