Secciones

Históricos trabajadores del Hospital Base ven con nostalgia el "cambio de casa"

relatos. A pocos meses del traslado de sus actuales dependencias, dos funcionarios recuerdan su paso por el recinto de salud.
E-mail Compartir

Ambos partieron sus carreras funcionarias en 1968 en el antiguo Hospital Regional, donde hoy se ubica la Intendencia. Uno jubilado y el otro por hacerlo, hoy recuerdan cómo ha sido trabajar toda una vida en el recinto de salud más importante de la región, a pocos meses de su cambio de casa.

Juan Almonacid cumplió 32 años de servicio en 2002 y se retiró del Hospital, pero afirma que feliz volvería a trabajar ahí. El hombre recuerda que llegó a reemplazar a su padre, quien quiso que se quedara en su cargo una vez que jubiló; eso sí, estuvo más de cinco meses trabajando ad honorem.

Almonacid cuenta cómo vivió el cambio del antiguo recinto al actual: "Al principio nos perdíamos, entrábamos por un lado, salíamos por otro; pero fue cosa de días no más".

Aún con un brillo en sus ojos, Juan resalta que fue en el Hospital donde conoció a su esposa, también funcionaria del recinto y que laboró por 35 años.

El ex funcionario cumplió labores en la morgue. "Hacíamos las autopsias, mi primer jefe fue el doctor Félix Rosas Droppelman. Entregaba y recibía los cadáveres", relata Almonacid sobre su trabajo.

Otra historia que recuerda fue cuando "una vez una niña que trabajaba entregó una guagua de Chiloé a una familia de Maullín y cuando llegué nos dimos cuenta y llamé a Carabineros y pararon el bus; claro que eso lo supo ella y yo no más, porque si lo sabía el jefe a lo mejor hacía un sumario".

lavandería

Luis Trujillo está pronto a cumplir 45 años de servicio en la lavandería del Hospital. "Entré el 1 de octubre del "68, justo estábamos de aniversario, así que me dieron los 5 días de chipe libre", recuerda.

mi papi

El funcionario recuerda con cariño al director de ese entonces: "Estaba el doctor Juan Bautista Cornejo, que yo le decía "mi papi", porque me conoció cuando estudié en el hogar de Pelluco que pertenecía al Servicio de Salud. Han pasado hartos directores, unos buenos, otros regulares y algunos muy buenos, como el doctor Leiva".

Luis destaca cómo ha ido cambiando el trabajo en estos años: "Ahora hay más pega, aquí se lavan 1.300 kilos diarios y cuando empecé se lavaban 300 kilos".

nuevo hospital

Una de las cosas que ambos funcionarios recalcan con nostalgia de su período en el recinto hospitalario, es el compañerismo y la calidad humana de los colegas, que sienten se ha ido perdiendo.

"La gente no es la misma, va llegando juventud y viene con otras ideas más pesadas", señala Luis y Juan acota: "Recuerdo la amistad que existía antes, cómo lo pasábamos. En el tiempo de nosotros era una hermandad, nos ayudábamos, nunca pedí licencia, si no a mi socio le cargaban el trabajo".

Sobre este nuevo cambio, ambos tiene sentimientos encontrados entre la nostalgia de épocas anteriores y la expectación por lo que se viene.

"El edificio es enorme. Nosotros fuimos una sola vez. Creo que va a ser más difícil al principio, porque los rodillos que traen son brazos como robot que van doblando la ropa y la van dejando lista, así dicen los que quieren modernizar. Las lavadoras van a ser todas automáticas", cuenta Luis.

De todas formas, para el hombre es un anhelo estar ahí: "Ojalá Dios quiera me vaya al nuevo Hospital, sería una historia muy linda para mí, porque es raro que una persona llegue a tres edificios diferentes y yo quiero eso, porque ya me queda poco para jubilar, dos años".

En tanto, Juan señala: "Yo soy un agradecido de la vida y le agradezco a Dios haber trabajado en el Hospital, porque gracias a él tuvimos con mi señora todo. Volvería gustoso a trabajar ahí, fue mi segunda casa".

Colombianos cruzan ilegalmente la frontera de Chile y Argentina

SORPRENDIDOS. Ambos se encontraban indocumentados y fueron derivados a Santiago, para ser controlados por Policía Internacional.
E-mail Compartir

Dos ciudadanos de nacionalidad colombiana fueron descubiertos por gendarmes argentinos, quienes dieron la alerta a Carabineros de Chile para informar que ambas personas indocumentadas habían ingresado ilegalmente a dicho país por un lugar no habilitado.

Se trata de Julián Andrés Isaza Baquero (34) y Óscar Alejandro Grajales Villa (27).

Según el suboficial mayor Francisco Calderón, jefe del Retén Paso El León, el fin de semana se percataron que los dos colombianos venían equipados y con GPS, habían entrado por Puelo, lo cual les pareció extraño, ya que no es habitual que en esta fecha ingresen turistas y menos ciudadanos de ese país. Ellos pagaron un balseo a un lugareño y después no se registraron en Carabineros, lo que llamó la atención de los efectivos, quienes tomaron contacto de inmediato con Gendarmería de Argentina.

Se estableció que los extranjeros se habían informado para vulnerar el control de Carabineros, sin embargo, gracias a la coordinación entre chilenos y argentinos, su plan se vio frustrado. "Se armaron patrullas de búsqueda en el sector cordillerano. Estas personas pensaron que habían vulnerado el control, pero al cruzar hacia Argentina, se dio la alarma, gracias a la coordinación que tenemos", dice el uniformado.

Se comprobó que uno de ellos tenía antecedentes por delitos reiterados con tarjetas de crédito falsificadas y como autor de hurto simple, además de tener una orden de arraigo vigente por pensión de alimentos del Juzgado de Familia de Santiago, mientras que el segundo tenía antecedentes por manejo en estado de ebriedad.

POLICÍA INTERNACIONAL

Desde el Departamento de Extranjería de la PDI de Puerto Montt, se informó que el primer extranjero estaba afecto a una medida de expulsión decretada por el Ministerio del Interior el año 2010, y no estaba cumpliendo con el control de firma mensual que le impuso Policía Internacional. El segundo tenía su visa vencida. Ambos fueron denunciados por intento de egreso clandestino, siendo derivados a Santiago donde serán controlados por Policía Internacional, quedando con firma semanal hasta que la autoridad resuelva.