Afiliados cuentan por qué están amarrados a las reglas de sus isapres
saLUD. Las denominadas "preexistencias" médicas mantiene a un grupo de cotizantes limitados en su cobertura, así no pueden cambiarse de entidad prestadora
Para David Rodríguez, la libre elección con el que se promociona el sistema de isapres, al menos en el ámbito publicitario, no existe. Por años permanece atrapado en la misma entidad prestadora, aún cuando en varias ocasiones intentó cambiarse. El trámite fue infructuoso.
David tiene dos hijos -el mayor de 7 años y el menor de un año y medio de edad- solo él y su hijo menor son afiliados a un sistema de salud privada (Isapre Colmena). Mientras su hijo mayor y su esposa lo hacen en el sistema público (Fonasa), no porque quieran, sino a raíz de la enfermedad que afecta a su primogénito, quien nació con Síndrome de Down. Aunque David intentó que el pequeño fuera carga suya, no logró agregarlo a su programa.
Para añadirlo a su plan de salud y como es acostumbre hacerlo presentó el certificado de nacimiento y de parto del pequeño Vicente.
Toda la documentación fue analizada por una comisión médica de la isapre algo que es habitual, sólo que esta vez se resolvió rechazar la solicitud de carga familiar. Así, parte de la familia de Vicente, no encontró otra fórmula que emigrar a Fonasa, por lo que su esposa y el niño permanecen en ese sistema.
David lo intentó de nuevo, quería agregar a su familia completa a su plan de salud, por eso acudió tiempo después a la Isapre Más Vida y elevó una nueva solicitud.
La respuesta fue negativa y el motivo argüido por la isapre el mismo: la preexistencia de salud de su hijo mayor. Pese a que ofreció exámenes médicos donde demostraba que su hijo solo tenía Síndrome de Down y sordera (hipoacusia), pero no complicaciones de gravedad que lo tuvieran en constante tratamiento médico, la isapre fue rotunda y no los aceptó.
"Ni siquiera me ofrecieron la oportunidad de pagar una sobreprima (...) en ese sentido las isapres discriminan y, claro, es un negocio privado", dice.
David entiende que no es el único en esta posición, sino que son cientos de cotizantes los que se encuentran atrapados en sus isapres, debido a que nacieron o desarrollaron una enfermedad crónica en su vida. Esto les impide cambiarse, optar a otro plan en la misma institución o tener cobertura para su "preexistencia". En tribunales engrosan los casos de afiliados que se niegan a aceptar reajustes por factores de riesgos, géneros edad y, también, por las de nominadas "preexistencias". No obstante, en el último caso, las reglas son difusas y dejan la decisión a criterio de las isapres.
DECLARACIÓN
Alejandra Miranda tiene 49 años y paga más de 90 mil pesos mensuales por un plan de salud para ella y sus dos hijos adolescentes. Hace un tiempo trató de cambiar de isapre por otra que le convenía más, pero no pudo porque una "preexistencia" se lo impidió.
"Cuando me cambié a mi actual isapre tomé la precaución de hacer mi declaración de salud extensa ya que antes había tenido algunos problemas. Incluí mi asma bronquial, las alergias, ostopenia (que es osteoporosis temprana). Enfermedades absolutamente menores considerando que no son de riesgo vital", cuenta Alejandra.
Luego trató de cambiarme a la isapre a Vida Tres por los beneficios que tenía. "Hice el mismo procedimiento, llené una declaración de salud y la de condiciones contractuales, lo último que quería es que no me dieran una cobertura por no haber declarado algo. En esa ocasión me dijeron que no podía cambiarme porque no era una cotizante atractiva, tenía patologías anteriores y, por tanto, las preexistencia no era rentables para la isapre".
La mayor frustración de Alejandra se produce porque siente que no tiene alternativas y quedó amarrada a una entidad. "Me quedé en mi isapre de siempre y me quedaré ahí hasta que el plan se me haga impagable, sé que en algún momento y por la edad, esto sucederá y tendré que irme a Fonasa".
La complicación mayor que siente esta cotizante, son las limitantes a las que se ve enfrentada cuando hay alzas en su plan. "Estoy obligada a aceptar cuando la isapre me sube el plan, podría pelear a través de un recurso de protección, pero si me cambian las condiciones no tengo más opciones, no hay otra isapre que me reciba. Está Fonasa, pero ese sistema tiene otros problemas", asegura.
reglas poco claras
Los usuarios del actual sistema de salud privado y que se han visto impedidos de emigrar de una isapre a otra, sienten que existen reglas poco claras y un vacío legal en el ámbito de la cobertura, la cual limita sus libertades para acceder a una mejor calidad de prestaciones de salud.
En la actualidad , no existe absoluta claridad respecto a la cobertura que las instituciones de salud privada deben prestar a sus afiliados, ya que desde la Superintendencia de Isapres y el Ministerio de Salud no se maneja un listado explícito en torno a las enfermedades que tienen restricciones.
Se sabe que son más de 30 las patologías que dejan a los afiliados con una serie de restricciones. Por el momento, la determinación de entregar, limitar o rechazar coberturas médicas queda en manos de la comisión médica de cada una de las isapres.
Es este grupo de expertos quienes tienen la capacidad de evaluar y resolver de acuerdo al riesgo en salud que pueden presentar los cotizantes.
Hay algunas restricciones que se extienden por 18 meses, durante ese tiempo la isapre se resguarda de prestar servicios sobre una enfermedad o sólo cubre un 25% del plan.
Estas definiciones sobre restricciones, son previas a la firma del contrato y entran en vigencia un mes después de la suscripción.
De esta forma, si alguien se operó de apendicitis o vesícula no existen restricciones para entrar a una nueva institución pues estas intervenciones no generan mayores prestaciones asociadas. No obstante, si la persona se sometió a un bypass gástrico tendrá algunas limitaciones, pues necesitará de otro tipo de atenciones, así deberá esperar un tiempo si desea cambiarse de entidad prestadora de salud.
Las personas que padecen de depresión, en algunos casos también ven limitadas sus oportunidades para afiliarse a una nueva isapre, pues antes de suscribirse la entidad realizará un análisis riguroso de su historial médico y de las licencias médicas solicitadas.
AUGE
En lo que sí existe claridad, es en las enfermedades insertas en el plan Auge, que obliga a las isapres a prestar cobertura dependiendo del plan en que se encuentre el afiliado. De esta forma, lo establece el Ministerio de Salud, donde se especifica que el Auge es un plan de salud universal para los afiliados de Fonasa e isapres que garantiza: el acceso, oportunidad en la atención; protección financiera y calidad.
El 1 de julio recién pasado se agregaron once nuevas enfermedades al Auge, totalizando 80 patologías. A través de este aumento se estima que más de 9 millones de chilenos harán uso de las garantías establecidas en este sistema de cobertura.