Otro destartalado camino
Otro camino olvidado, que se encuentra en pésimas condiciones, es el del sector de Pelluco, y el cual conduce al Rincón, tal como lo muestra la presente imagen. Urge, en consecuencia, su restauración.
Otro camino olvidado, que se encuentra en pésimas condiciones, es el del sector de Pelluco, y el cual conduce al Rincón, tal como lo muestra la presente imagen. Urge, en consecuencia, su restauración.
Agresiones a personal de Salud
En la edición del viernes 9 de agosto de 2013, página 9, se informa de la agresión física a un médico de turno en el Servicio de Urgencia del Hospital Base de Puerto Montt.
Posteriormente, en otra edición se da cuenta de la agresión a una paramédico del mismo establecimiento.
El jefe de Urgencia de dicho recinto señaló, en el caso del médico, que "no fue la agresión por la demora, sino que no se sintió conforme con lo que se le dijo". A su vez, el presidente comunal del Colegio Médico expresó que "nadie está libre que un desquiciado quiera agredir a alguien, pero la urgencia es un lugar de tensión, donde es más fácil". Al respecto, cabe expresar que resulta incomprensible la pasividad con que las autoridades del Servicio de Salud y la Asociación Gremial de Médicos se refieren a hechos tan graves e inaceptables, como son las agresiones físicas o verbales a los funcionarios de la salud pública, más aún si existe una norma legal expresa, como es el artículo 90, de la Ley N°l8.834, sobre Estatuto Administrativo de los Funcionarios Públicos, que establece que: "Los funcionarios tendrán derecho, además, a ser defendidos y a exigir que la institución a que pertenezcan persiga la responsabilidad civil y criminal de las personas que atenten contra su vida o su integridad corporal, con motivo del desempeño de sus funciones, o que, por dicho motivo, los injurien o calumnien en cualquier forma".
Por lo tanto, corresponde que el director del Servicio de Salud del Reloncaví o el Director del Hospital Base, interpongan la querella criminal correspondiente en los dos casos publicitados y dejen al Tribunal de Justicia competente que se pronuncie sobre la imputabilidad o inimputabilidad de los agresores, siendo inaceptable que por anticipado eximan de culpabilidad a los causantes de tales delitos, tarea que no les compete.
En cuanto al Colegio Médico de Puerto Montt, resulta un deber gremial ineludible defender el ejercicio y la dignificación de la profesión, cualquiera que sea el lugar en que se practica un acto médico, por lo que el conformismo demostrado en este caso, por tratarse de una unidad de urgencia, es una negación de su verdadero rol que no puede limitarse sólo al cobro de las cuotas de los asociados y otras tareas menores.
MIGUEL URRUTIA TOBAR. Abogado.
Los 10 puntos negros
Muy acertado el artículo de los "10 puntos que afectan la calidad estética de Puerto Montt", tema sobre el cual, en múltiples oportunidades, he tocado en cartas publicadas en El Llanquihue. Esta nota recoge muchos de los puntos antiestéticos que nada contribuyen a la imagen ciudad que pretendemos dar, como el edificio abandonado hace 25 años junto a la Intendencia; la Casa Ebel (que lástima su estado); la antigua ex casona de la CUT, de propiedad de la biblioteca regional (y la nueva construcción ¿cuándo?); el sitio eriazo en calle Benavente, donde años atrás funcionó el "Hostal Panorama"; el ex edificio de la PDI; el ex Hotel Colina. Al parecer, los dueños y organismos de estos sitios hacen oídos sordos a la opinión de la comunidad, e incluso de la prensa, quizás con qué fines (económicos, políticos, legales, lucro, pretensiones mayores, etc.), pero mientras tanto siguen estando ahí, sin que nadie haga nada. Para hablar de la "capital del turismo" somos buenos, pero estos lugares estéticamente desagradables a la vista del puertomontino y del turista, parecieran ser "tierra de nadie" y en nada contribuyen a nuestra imagen como capital regional (si hasta el edificio de la Intendencia Regional necesita una "manito de gato"). Pónganse la pilas, señores (autoridades, servicios públicos, municipalidad) Todos tienen ingerencia en este tema.
HÉCTOR CONCHA MUÑOZ.
Liberación de cóndores
El Dr. Erik Savard, veterinario de Los Andes, recuperó a 19 cóndores que fueron envenenados y volvieron al vuelo de la libertad. Necesitamos más doctores Savard, que nos recuperen de los venenos químicos y psicológicos de nuestras sociedades producidas por la codicia sin límite, los odios y la falta de solidaridad entre las personas y entre las naciones. Nuestro tiempo es liderado por hombres y mujeres angustiados por no poder consumir más y esclavizados por las tarjetas plásticas y los requerimientos de la publicidad. En lugar de acudir a los doctores Savard, que son expertos en sanar para la libertad, nos aplicamos sin saberlo en ser cada vez menos libres y más dependientes.
ENRIQUE MONTERO MARTÍNEZ.
Encapuchados
La prensa nacional del 22.08 informa de un avanzado sistema electrónico impuesto en EE.UU. para registrar rostros de personas en lugares públicos, lo que refuerza la actual campaña chilena por prohibir y castigar a quienes originen desórdenes ocultando sus rostros e identidad. Contrariamente, en Chile hay personas que aprueban las capuchas para proceder irresponsablemente en las calles.
DAVID BENAVENTE C.