Canales de televisión en la mira por la cobertura de las manifestaciones
TV. Existen reclamos contra los noticieros, así como a los invitados a los matinales que han intentado hacerse cargo del debate. Experto en Comunicación y Política entrega su análisis.
Un grito que se ha escuchado fuerte en las manifestaciones, y que tiene su réplica en las redes sociales, ha sido el de "apaga la tele". Detrás de ello existe la idea que los canales de televisión abierta no han sido capaces de retratar lo que sucede en las calles priorizando los desmanes por sobre las marchas pacíficas.
El descontento por la cobertura ha provocado que incluso algunas personas lleguen hasta las puertas de las propias señales a reclamar y en un hecho extremo quisieran quemar las dependencias de Mega.
Reflejo de esto es que entre el 18 y el 28 de octubre, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) ha recibido un total de 282 denuncias, la mayoría de ellas apuntando al rol de los noticieros, con acusaciones sobre "sensacionalismo" y "falta a la dignidad de las personas" en las coberturas, entre otras.
Agotamiento evidente
Para Claudio Elórtegui Gómez, doctor en Comunicación y Política, y académico de la Escuela de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso este fenómeno responde a que, como el resto de las instituciones nacionales, la televisión "sufre una crisis de credibilidad y confianza en su conjunto".
"Es evidente el agotamiento y/o saturación de las audiencias ciudadanas hacia los contenidos televisivos y lo que representan desde sus respectivas propiedades, pero esto no es nuevo", continúa. Ello, porque según explica, "hay un reclamo natural y legítimo hacia la banalización, superficialidad y carencia dialógica de sus contenidos, tanto en el tratamiento de lo que hemos vivido en las últimas semanas como en los últimos años".
En cuanto a las razones de lo que se vive en la pantalla chica dice que "tiene muchas explicaciones", enumerando "la presión que el sistema comercial impone sobre los contenidos, rostros y las rutinas periodísticas televisivas; las líneas editoriales; la concentración de los medios; las decisiones ejecutivas de los que han estado a cargo de la televisión; la debacle económica en la que cayeron los canales; la tiranía del rating, entre otras causas que también se traspasan a las audiencias".
Ante este panorama, ayer el CNTV reiteró su llamado a que los canales cubran con responsabilidad la crisis. A través de una declaración, el organismo aseguró que las señales deben recordar que es importante "informar oportuna y verazmente, respetar la dignidad humana, fortalecer la democracia y la paz".
La misiva firmada por la presidenta del Consejo, Catalina Parot, apuntó a que la TV debe "respetar el horario de protección de menores de edad, especialmente en la cobertura de hechos violentos", así como "tomar las medidas necesarias para evitar la difusión de noticias falsas y la desinformación" y, de paso, "reconocer oportunamente errores que puedan producirse en las emisiones televisivas y corregirlos del mismo modo". Algo que hizo el propio Rafael Cavada ayer (ver recuadro).
En los puntos cuatro y cinco de la declaración se incentiva a "dar cabida en los programas de noticias, opinión y debate político a diversos actores de la ciudadanía, garantizando el pluralismo", y "fomentar la discusión respetuosa y tolerante".
El rol de los matinales
Respecto a estos últimos puntos han sido los matinales los que han intentado tomar la posta, tratando de invitar a un puzle de políticos, analistas y de la misma gente que está en la calle reclamando. Aunque los resultados de estas invitaciones no han sido bien recibidas por los televidentes.
Sólo ayer, por ejemplo, en "Bienvenidos" (Canal 13) tenían de invitados a Gonzalo Müller, y a los senadores Francisco Chahuán y Ximena Rincón, mientras que hicieron un contacto con Patricio Navia. En "Mucho gusto" (Mega) estuvieron la nueva vocera, Karla Rubilar, y el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, a quienes luego se sumaron la directora ejecutiva Fundación Nueva Mente, Teresa Marinovic, y el senador Guido Guirardi y el diputado Marcelo Díaz.
En "Contigo en la mañana" de Chilevisión congregaron a Gutenberg Martínez, Osvaldo Andrade, Ena Von Baer y Felipe Kast; mientras que el matinal de TVN optó por Soledad Alvear y José Antonio Coloma.
Al respecto, Elórtegui Gómez considera que "es importante expresar que al igual que momentos de crisis recientes en países como España, estos franjeados se transforman en pertinentes espacios de tertulia política, donde se asumen diferentes posiciones sobre la coyuntura de acuerdo a los intervinientes (rostros estables e invitados), los cuales representan las visiones que empiezan a circular en el conflicto".
Sin embargo, los participantes también ha generado reclamos de quienes siguen día a día la televisión, ya que para la gran parte lo que están haciendo es invitar a aquellos que también son responsables de la crisis, pues han estado vinculados al poder en -al menos- los últimos 30 años.
"El tratamiento de lo político en televisión en contextos de conflicto social siempre es controversial por las limitaciones estructurales que tiene el formato", dice al respecto el académico PUCV. "Pero un matinal en esta coyuntura de crisis te proporciona, dentro de todo, más tiempos para la exposición argumentativa y, lo que he visto en los matinales, se están abriendo a la participación de nuevos actores ciudadanos, lo que siempre es interesante", continúa.
El doctor en Comunicación y Política advierte que "lo que sí está bien estudiado en Europa y de manera más incipiente en los Estados Unidos, es que este tipo de formatos es presa fácil de un populismo mediático, en el que se intenta revertir el malestar de la ciudadanía desde la propia televisión, intensificando la superficialidad de las temáticas para buscar redimirse frente a una audiencia volátil que con legítimo derecho se había alejado del medio. Pero esto puede terminar favoreciendo una polarización mayor funcional al populismo, que es lo que estoy apreciando en los matinales chilenos".
Algunos ejemplos
Ejemplo de ello son las disputas en las que se han visto envueltos los matinales. El lunes, por ejemplo, asistió a "Mucho Gusto" la directora de Fundación Wazú, dedicada a analizar la cobertura mediática, Yolanda Pizarro. Ella partió su reflexión con que en el panel había sólo dos mujeres y el resto eran hombres: "Me gustaría que ustedes me dijeran dónde está el lugar de las mujeres aquí, en este matinal, hoy con una opinión política". La respuesta provino de Luis Jara. El cantante y animador empezó asegurando que "fíjate que yo estaba pensando que ustedes a veces no ven mucha tele", porque "nosotros lo hemos hecho permanentemente, creo yo".
También se puede mencionar es el round entre Tonka Tomicic y el senador José Miguel Insulza, cuando mientras hablaban de los altos sueldos de los parlamentarios la animadora comentó que "yo creo que les debería dar vergüenza... No sé si esa es la emoción", para ser interrumpida por el exsecretario general de la OEA: "¿Por qué? Yo no le he preguntado cuánto gana usted, Tonka. Con respeto, con mucho respeto, francamente", provocando la molestia de la animadora que replicó que no tenía que contarle a todo Chile sus obras sociales.
Y no sólo con los políticos. Ayer la animadora del matinal de Chilevisión, Monserrat Álvarez, se enfrentó con la estudiante de Derecho Bessy Gallardo, cuando al tratar de parafrasearla aseguró que "la democracia de ahora no es democracia" a lo que la joven retrucó "no, no estoy diciendo eso, no pongas palabras en mi boca". Ello porque en su intervención había asegurado que "la democracia de hoy no es representativa. Sí es una democracia, pero en el papel".
Otro caso que se vivió ayer fue en el marco de "Bienvenidos" donde dos invitados de la tercera edad encararon a la diputada RN Camila Flores. Ésta fue contactada por el programa desde el Congreso para que comentara sobre la cancelación de APEC y la COP25, ante lo cual uno de los contertulios mayores le pregunto "¿usted cree que se suspendieron estos eventos por lo que está pasando en la calle o por lo que sucede en el Congreso?", y la parlamentaria respondió: "A ver, claramente acá en el Congreso nadie, a ningún parlamentario lo he visto tirando bombas molotov ni incendiando locales comerciales, ni tampoco saqueando…". La réplica no tardó en llegar, echándole la culpa de esto.
Rafael Cavada se disculpa por dichos
El periodista Rafael Cavada se encontraba ayer cubriendo la marcha en la Región Metropolitana, cuando en un descuido un joven le tomó el micrófono y se alcanzó a escuchar en vivo "Karol Dance degenerado c…". Ante esto, y luego de una sonora carcajada, Cavada sostuvo que "hagamos de cuenta que eso se puede editar. Preferiría no haber emitido eso porque hay niños viendo a esta hora. Pero estamos en medio de una marcha y se pueden escuchar cosas que le gusten y otras que no. Mis disculpas", y luego siguió con su labor informativa.