Sólo unidos se supera adversidad
No aniquilemos decisión de progreso que bulle en nuestra región, dejándose llevar por un imprudente descontrol.
No aniquilemos la inspiración progresista que se abre camino, -con emprendedora determinación y vigoroso ímpetu en nuestra región y en Puerto Montt en especial-, conforme a la serie de proyectos desarrollistas anunciados y por iniciarse, dejándonos arrastrar por los recientes sismos sociales que han resultado tanto o más destructivos que los propios desastres telúricos.
Los sureños, como así es reconocido, nos caracterizamos por la prudencia y la serenidad, como se demostró en esta capital regional en la masiva y tranquila marcha local del reciente sábado en adhesión a las demandas nacionales. Una actitud madura, sobria y honesta, que es y deberá ser la que predomine en adelante por estos confines, -frente a la irracionalidad vandálica en que, lamentablemente, ha caído el descontento social-. Y se reitere, en cambio, en adelante una conducta impregnada de civismo, de respeto a la democracia y de trabajo en diálogo y buena voluntad por la justicia social. Conscientes de que ésta es la única y la más adecuada vía para alcanzar -en forma civilizada y en paz- los objetivos de una existencia más humana y digna.
Esta es la delicada y gran responsabilidad de nuestros líderes gubernamentales y especialmente políticos, que son los representantes de ese mismo pueblo disconforme, y que deben ser cada vez más cercanos e identificados con el sentir de las comunidades. Y comenzando, muy especialmente por ser preclaros ejemplos que imitar en cuanto a austeridad, sencillez, honradez, generosidad, espíritu de sacrificio, profundo amor al país y su gente. Pues, son esos mismos parlamentarios, quienes tienen en sí la facultad, el poder y la responsabilidad de hacer realidad las aspiraciones de esa ciudadanía que confió en ellos, si trabajan con grandeza de espíritu -sin egoísmos ni odiosidades partidarias-; si dialogan en buena voluntad y de veras se unen en bien de los sufridos chilenos que sueñan con una patria mejor.
Una vez más, Chile se ve enfrentado a la adversidad. Se unirá y saldrá adelante. Y aunque sea por su propia culpa, esta no será la excepción.