Con la vibración aún latente de los merecidos festejos del Día del Profesor, corresponde apelar a este tema tan importante y vigente, como es el educacional, -tan clave en el presente y porvenir de nuestro país- , también desde un enfoque de la vocación, inspiración y calidad pedagógica de aquellos virtuosos profesores, que son un ejemplo del gran magisterio que ennoblece la enseñanza y formación de la juventud.
Nadie pone en duda, que los profesores ejemplares que dejan huella de grandeza humana en sus alumnos, además de sapiencia en conocimientos, son aquellos que sienten una entrañable pasión por lo que hacen. Lo que los motiva a romper la rutina y monotonía de lo repetitivo, mediante el ingenio y la creatividad. Procurando siempre encantar a sus alumnos en las tareas de aprendizaje, que estos van asimilando como protagonistas -alegres y participativos- y no como meros depósitos de conceptos y materias desconocidas. Van abriendo, así, sus mentes y corazones -descubriendo sus talentos-, para que llegado el momento vuelen con sus propias alas en un planeta global, de múltiples exigencias, pero permeable a la iniciativa creadora y al trabajo.
La pedagogía humanizada -que se prolonga desde las aulas a la familia, conociendo también la realidad en que vive el alumno-, es el complemento vital en una verdadera formación integral del educando. Que, además de saberes, necesita atención y cariño.
Sólo un ejemplo actual y elocuente, para demostrar este magisterio ideal: el de Peter Tabichi, el mejor profesor del mundo, ganador del Global Teacher Prize 2019. Maestro en una humilde escuela de Kenia, en África, afirma que "no sólo se trata del éxito académico, sino también de hacer de los alumnos personas que puedan encajar en la sociedad como ciudadanos globales". Junto con revelar que igual se preocupa de las familias de sus alumnos y de crear clubes de ciencias, artes, deportes y otros, "para ilustrar con más simpleza y libertad" a sus pupilos.
Mejores profesores, excelentes alumnos y una superior sociedad. La gran fórmula para crecer.