Es primordial que las ciudades se desarrollen -de manera integral y armoniosa-, sin postergación de sectores urbanos, mientras se impulsan otros, para ir consolidando equilibradamente sus modernizaciones y aportando la calidad de vida que ameritan sus habitantes.
Puerto Montt es proclive a incurrir en estas falencias, dada su impetuosidad progresista, que busca responder a varios proyectos de adelanto a la vez. Lo que suele debilitar la concreción de algunas obras, por esa misma desmedida ansiedad ejecutiva y desarrollista, que es admirable si se dosifica.
Por ello, resulta un desprestigio urbano mantener contrastes viales tan evidentes, que no sólo incomodan a la comunidad, sino que reflejan una actitud de desidioso descuido, indigno de una capital regional emprendedora, pujante y progresista como la nuestra.
Llama la atención y no es fácil de justificar, que mientras hacia Pelluco se dispone de una carretera moderna y de alta calidad, que turísticamente honra a Puerto Montt, en orientación a la zona balnearia de Chinquihue, ocurra todo lo contrario: por años, existe allí una de las vías más atrasadas y descuidadas de la ciudad. Que se caracteriza por su falta de mantención y de renovaciones. Con serios daños en su calzada; carencias de aceras, de señalización, de pasos peatonales y rejas de contención; con inadecuados, frágiles y escasos refugios peatonales, además de un transporte público poco fluido que no satisface la demanda de los usuarios, entre ellos de los estudiantes de la Universidad de Los Lagos. Y a lo cual se agrega la preocupación de los habitantes del sector, frente a la contaminación ambiental -aire y mar- surgida de faenas industriales pesqueras y de astilleros. Situación que ha tenido negativas repercusiones en la salud de los vecinos,
Se vienen relevantes obras estructurales de progreso para Puerto Montt, en su casco céntrico y en su borde costanero, entre otros avances en cuanto a parques, patrimonios y nuevos recursos de transporte. Lo que es plausible. Pero, sin olvidar de mantener bien cuidados los bienes que se tienen.