Acusaciones constitucionales
Rodrigo Muñoz.Docente Pedagogía Media en Inglés Universidad San Sebastián, Sede De la Patagonia. Marcello Marchese.Presidente ejecutivo en Finning Sudamérica.
Expectación ha causado la acusación constitucional en contra de la ministra de Educación, Marcela Cubillos, impulsada por miembros del PS, y apoyada por la bancada de oposición. La situación pareciera hacer de este un buen momento para analizar la naturaleza de dicho recurso político y su relación con la cartera de educación.
Las acusaciones constitucionales son un recurso cuyo fin es hacer efectiva la responsabilidad política de funcionarios públicos cuando se considera que sus actos han incurrido en faltas a la Constitución Chilena y se utiliza con el propósito de destituir a dicha autoridad. Este medio ha estado disponible en nuestra legislación desde la Constitución de 1828. Sin embargo, en estos casi 200 años, se ha utilizado en solo tres ocasiones en contra de algún ministro de Educación; todas ellas en el último cuarto de siglo. La primera oportunidad en que se levantó una acusación constitucional en contra de un ministro de Educación fue el año 1997. Eran los tiempos de la administración Frei y el Ministro cuestionado fue José Pablo Arellano. Arellano fue acusado de incurrir en omisiones que dejaron alrededor de 70.000 profesores sin recibir incentivos económicos asociados a sus capacitaciones. Dicha acusación fue desechada.
Pasaron 11 años, hasta que nuevamente un ministro de Educación estuvo en el banquillo. En 2008, bajo la primera administración Bachelet, la ministra Yasna Provoste se vio envuelta en el bullado Caso Subvenciones. Contraloría había detectado irregularidades en los pagos de subvenciones escolares que ascendían a más de medio millón de dólares.
A diferencia del caso anterior, el resultado fue adverso y Provoste se convirtió en el primer ministro de estado en ser destituido desde el regreso de la democracia.
Similar suerte corrió Harald Beyer el año 2013, bajo la primera administración Piñera. En esa ocasión, el ministro Bayer fue acusado de no ejercer acciones que impidieran la obtención de lucro por parte de las universidades, situación prohibida por la ley. El Ministro fue declarado culpable y destituido. La acusación contra Cubillos es la cuarta ocasión en que un ministro deba enfrentar este proceso. Es entonces un buen momento de reflexionar quizás en los efectos que estas acusaciones tienen para conseguir los propósitos que pudieran perseguir respecto a la Educación en Chile.
Liderazgo laboral para los nuevos tiempos
Los nuevos tiempos no requieren solamente de ejecutivos empoderados, es indispensable contar también con un fuerte liderazgo laboral para que la ecuación esté completa y así lograr cumplir, coordinadamente, las metas y propósitos de la empresa.
Por esa razón, la Fundación Carlos Vial Espantoso junto a la Pontificia Universidad Católica llevan años desarrollando instancias formativas para profesionalizar el rol de quienes lideran las relaciones laborales al interior de las compañías, buscando fomentar espacios colaborativos para avanzar hacia empresas que reconozcan el compromiso, aporte y responsabilidad de cada trabajador en el crecimiento y éxito del negocio. En Finning -como ganadores del Premio de la Fundación en 2015 y, por lo tanto, en nuestra calidad de embajadores - estamos comprometidos no sólo a seguir avanzando en la construcción de relaciones laborales de calidad al interior de Finning, sino, además, a instar a otros a adentrarse a optar por caminos formativos, donde puedan adquirir conocimientos y herramientas para entender el entorno político-económico y legal donde se desarrollan las actividades empresariales y sindicales.
El capital humano es clave para el éxito de una compañía. Para esto es esencial promover una cultura de servicio participativa en todos los niveles de su gestión. Estamos convencidos que hay que caminar hacia la construcción de relaciones más horizontales, basadas en la confianza y el compromiso hacia el proyecto común empresarial. También requerimos de altos niveles de capacitación y desarrollo profesional, porque estamos ciertos que no podríamos brindar un servicio de excelencia a nuestros clientes si no contáramos con personal altamente motivado. Sin una fuerza laboral comprometida y participativa es prácticamente imposible tener una empresa exitosa. La empresa se construye entre todos sus trabajadores
Esa motivación es la que entrega un líder que cuenta con la formación profesional adecuada, capaz de obtener el mejor desempeño de su equipo. Y hoy, más aún, la responsabilidad de este liderazgo es un desafío no menor pues debe enfrentar una época de vertiginosos cambios tecnológicos y adaptabilidad laboral.