Ciudadanos restan importancia a los excesos alimenticios de Fiestas Patrias
OJO A LO QUE SE COME. Expertas llaman al autocuidado, a fijarse en las porciones y ser estratégico a la hora de no mexclar ciertos alimentos o guardar lo sobrante para hacer otras preparaciones.
"Es una vez al año y hay que disfrutar", fue la opinión general de habitantes consultados sobre los excesos alimenticios característicos de las Fiestas Patrias.
Sin importar las consecuencias de las "comelonas dieciocheras", muchos manifestaron estar conscientes de los padecimientos a futuro que esto podría generar.
Pese a lo jocoso que para algunos resulta el tema y quienes no contemplan disminuir o evitar ciertos alimentos, los daños pueden resultar irreversibles. Desde enfermedades crónicas como la diabetes, o hipertensión; y la intoxicación por exceso de grasas o alcohol y pasando por lesiones temporales o permanentes a los riñones, páncreas y estómago, son secuelas que podrían lamentarse.
Especialistas refirieron que existen dos tipos de intoxicación durante este tipo de asuetos: por condición previa del consumidor (que padezca gastritis, por ejemplo), debido al exceso en la ingesta de grasas, azúcares y alcohol; y por contaminación de los productos, a razón de la presencia de microorganismos (carnes en mal estado, etc).
"En estas fiestas y durante cualquier tipo de celebración, compartir familiar o con amigos, es importante invitar a la población a consumir los alimentos de manera equilibrada o por lo menos a tratar de consumir balanceado, incluyendo los platos típicos de la temporada, expresó Ingrid Vera, nutricionista y directora del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Carmela Carvajal de Puerto Montt.
"En Fiestas Patrias tenemos alimentos típicos como anticuchos, empanadas, choripán, o carbohidratos como la papa y también bebidas alcohólicas. Todos altos en calorías", destacó.
"Por ejemplo, si se ingiere asado de carnes, lo ideal sería acompañarlo con ensaladas; si la persona come una empanada, entonces evitar las papas, al menos ese día", recomendó.
La experta advirtió que los diabéticos o hipertensos deben tener especial cuidado con las porciones y calidad de alimentos, ya que son más propensos a sufrir consecuencias graves. Acotó que, idealmente, la porción a comer, máxima, solo sea una. En el caso de la carne, por ejemplo, no más de 150 gramos
Prevención ecológica
Mientras algunos entendidos se enfocan en dar recomendaciones sobre cantidades y calidad de los comestibles para cuidar la salud, la nutricionista Carolina Maragaño, directora de la carrera Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás, sede Puerto Montt, prefirió ofrecer alternativas para ayudar a preservar el medio ambiente durante los excesos de las festividades.
Aconsejó, por ejemplo, de realizarse una celebración en casa, hacer las compras de acuerdo al número de invitados para así tener las porciones justas para cada comensal y evitar las sobras. También invitó a compartir el espacio en la parrillera para colocar verduras, además de cuidar la salud, al consumir menos carnes, se contribuye al resguardo del medio ambiente.
"No utilizar vasos, platos ni cubiertos desechables de plástico que son agentes contaminantes y preferir ocupar loza, preferiblemente platos pequeños para evitar los excesos y a su vez no malgastar más agua de la necesaria a la hora de lavarlos", indicó.
Maragaño enfatizó en la necesidad de reutilizar los sobrantes y preparar alimentos con las carnes y verduras que quedaron de los asados para consumirlos en los días posteriores a las celebraciones, eso sí, destacó que deben ser bien guardados, usando envases herméticos y refrigerarlos.
"Donar el excedente a las personas en situación de calle es una bonita forma de compartir y a la vez se evita botar comida a la basura", finalizó la especialista.