Erwin Schnaidt Ávila
Un panorama global sobre los efectos de los desechos marinos y la participación de la acuicultura en su generación, fueron parte de los temas abordados por expertos internacionales que participan en las reuniones de Apec Chile 2019, así como por voceros regionales, durante un nuevo diálogo ciudadano comprendido en el programa de actividades oficiales de ese foro económico internacional que se realiza en Puerto Varas.
La jornada tuvo lugar en la sede Puerto Montt de la Universidad San Sebastián (USS), ocasión en la que se debatió en torno a esta práctica y sus efectos en la región, donde la actividad acuícola es motor fundamental para su desarrollo económico.
El secretario regional ministerial (seremi) del Medio Ambiente, Klaus Kosiel, especificó que como esta condición no es exclusiva de la región y el país, valoró conocer experiencias internacionales que permiten conocer lo que se está haciendo en otros puntos del planeta.
Expuso que de ello se desprende un llamado a la actividad para incorporar la economía circular y reducir su huella ambiental, a objeto de proteger los recursos marinos "para que se mantengan como una fuente de producción, de generación de trabajo y de alimento, así como de biodiversidad para las próximas generaciones".
Para Kosiel, existen avances en la región, aunque no son suficientes. "Falta mucho camino por recorrer, para lograr un desarrollo sustentable", opinó.
Añadió que la actividad productiva regional debe disponer de más inversión y avanzar en tecnología "que permita hacerse cargo del manejo de sus residuos en su cadena productiva".
Pérdida de plástico
Uno de los expositores, Martin Thiel, profesor de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte (UCN) sede Coquimbo, estableció que la industria acuícola tiene participación significativa en el aporte de desechos al mar.
Especificó que la basura detectada en las playas "tiene una fuente local; es decir, proviene de fuentes muy cercanas, de nuestra propia actividad, no de otros países. Somos responsables de nuestra propia basura".
En cuanto a la responsabilidad de la industria, planteó que debe aprender a manejar sus instalaciones e infraestructura, "para que no haya tanta pérdida. Al desechar plástico que se enreda en las estructuras en uso, puede generar problemas importantes a la misma acuicultura. Tiene que ser de interés de las empresas resolver este problema y evitar la pérdida de estas estructuras", aconsejó.
Thiel precisó que el autodaño de las empresas se produce por la aparición de "especies invasoras" que se adhieren a los cultivos, lo que genera una competencia con las especies objetivo y nativas, como también -entre otras- disminución de crecimiento. A ello sumó la presencia en el mar de microplástico, que ingieren especies marinas.
Sobre la eliminación de bolsas de plástico en el comercio, lo consideró como un avance importante, pero también como "un pequeño paso. Porque para llegar a un ambiente sin plástico, tenemos que dar muchos pasos más. Vamos por un buen camino, pero no nos podemos relajar".
Menos plumavit
Consultado por esta situación, Branco Papic, presidente de la Asociación de Mitilicultores de Chile (AmiChile), apuntó que están contribuyendo a disminuir este impacto, mediante la creación de conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, a lo que sumó la disminución en el uso de materiales contaminantes. "Los socios de AmiChile han erradicado el uso del plumavit, pero faltan otros gremios. Son 16 y AmiChile es sólo uno en la región", planteó.
Papic añadió que están solicitando a la autoridad sectorial una modificación al reglamento medioambiental de la acuicultura, para prohibir el uso de materiales "que pueden llegar a ser ingeridos por organismos marinos, contaminando incluso con microplásticos".
Otra propuesta apunta a intensificar la fiscalización de la actividad ilegal.
"Hay mucho acuicultor que no tiene permiso para ejercer la actividad. Generalmente, esas personas abaratan costos, utilizando materiales desechados por la industria formal. Muchas veces son boyas de plumavit y cabos de segunda mano. Y como lo dijo el profesor Thiel en su presentación, como esos materiales están fatigados, son más propensos de cortarse, ir a la deriva y llegar a las playas".