Marcelo Galindo Gallardo
Uno de los dos acusados por los delitos ocurridos en la Fiscalía de Puerto Varas, volvió a reiterar el tema del desorden en esta unidad del Ministerio Público durante el juicio oral que es llevado adelante desde el lunes y que podría llegar a su fin entre hoy y mañana.
El recepcionista y auxiliar de la Fiscalía lacustre, Patricio Hernández Martínez, y el abogado Edgardo Arriagada González, ex funcionarios del Ministerio Público, fueron llevados a juicio oral por los delitos de cohecho, obstrucción a la investigación, infidelidad en la custodia de documentos con grave daño y alteración de bases en sistema de tratamiento de información.
El ilícito estaría relacionado con la desaparición de causas vinculadas con manejos en estado de ebriedad, algunos con lesiones y otros con daños.
Tras los medios de prueba entregados por la Fiscalía, han declarado funcionarios e incluso fiscales. Ayer lo hizo Daniel Alvarado, actual fiscal de Sacfi en Osorno y ex jefe de Puerto Varas.
Hoy podría declarar el fiscal Nain Lamas, jefe de Sacfi, y también ex jefe del Ministerio Público de Puerto Varas.
Desorden
El abogado Ciro Santiago, defensor de Patricio Hernández, confirmó que su representado aparte de las funciones por las que fue contratado, cumplía con otras labores en la Fiscalía.
Santiago señaló que por la declaración de su defendido y los antecedentes existentes, se da a conocer que existía un desorden administrativo en la Fiscalía "y que llevó a esta situación".
Según el abogado, "mi representado declaró, y en la teoría de la defensa él da una explicación por qué facilitó la perpetración de estos delitos, en atención a este desorden y da a entender que en la bodega no sabían cuántas cajas con carpetas existían, lo que está en el contexto de la audiencia (de juicio oral)", argumentó el abogado.
El defensor añadió que su representado estuvo más de 300 días privado de libertad, nunca tuvo una condena "y no debemos olvidar que él era un subalterno en la institución, no era fiscal, no era ayudante de fiscal, era un administrativo que era un recepcionista y obviamente que hay que colocarlo en el lugar que corresponde y no darle mayores atribuciones para una pena más alta o exacerbada. Nosotros buscamos la proporcionalidad para este efecto", acotó.
Hoy el juicio podría llegar a su fin con la presentación de las prueba y mañana la audiencia podría dar paso a los alegatos de clausura.