El general Alejandro Villagra, procesado por la arista de empresas de turismo en el caso de supuesto fraude en el Ejército, renunció a esta institución y acusó ser víctima de un proceso injusto.

Su decisión se da luego de que, el pasado viernes, el pleno del Tribunal Constitucional rechazara el recurso de inaplicabilidad presentado por la defensa del uniformado respecto del proceso en su contra.

De acuerdo a la investigación que sigue la ministra en visita de la Corte Marcial, Romy Rutherford, Villagra se habría apropiado de 9,2 millones de pesos mediante el mecanismo de devolución de dineros por pasajes internacionales.

Por dicho motivo, Villagra llegó a estar detenido en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén, en abril pasado, pero luego se le otorgó la libertad bajo fianza, pagando una fianza de $500 mil.

Alto mando

Villagra formaba parte del Alto Mando del Ejército debido a su rango de general de brigada. Se desempeñaba, hasta ayer, como comandante de la Primera Brigada Acorazada "Coraceros", en Arica.

A través de un texto que divulgó ayer entre compañeros y miembros del Ejército, Villagra dio su versión de lo ocurrido.

"Como es de conocimiento público, el Tribunal Constitucional ha decidido rechazar los recursos presentados por la causa que se dirige en mi contra", expuso en el escrito.

"Aunque soy inocente de los cargos que se me imputan, lo que espero sea confirmado por los respectivos tribunales, soy también consciente de que la incertidumbre provocada por la actual situación procesal afecta no solo a mi persona y familia, sino también al importante mando que el Ejército me ha confiado", añadió en el documento.

También escribió: "Por esta última razón, y por mi lealtad a la institución a la que he servido hasta ahora, con esta fecha he solicitado mi retiro voluntario del Ejército Chile, con la plena convicción de que, en la medida que pueda ejercer mis derechos a defenderme como cualquier ciudadano, si no ahora, en el futuro mediato, se demostrará mi inocencia y la injusticia del proceso seguido en mi contra".

Tras el revés en el Tribunal Constitucional, donde buscó frenar la causa en su contra, Alejandro Villagra, lo mismo que Humberto Oviedo -ex comandante en jefe del Ejército- y el coronel Iván Faber podrán seguir siendo investigados por el caso de fraude a la institución castrense.

Luego de defender varias veces el proyecto de modernización laboral del Ejecutivo y de plantear que "no son comparables" esta iniciativa y la presentada por la diputada Camila Vallejo (PC) para reducir a 40 las horas de trabajo semanales, el ministro Nicolás Monckeberg se abrió a la posibilidad de fusionar ambos.

"Obvio que sí pues, por supuesto. Eso es lo que hemos dicho nosotros. Si vamos a reducir la jornada, preocupémonos de que haya adaptabilidad y flexibilidad laboral para que el trabajador no solamente gane una hora menos de trabajo al día, sino (también) más días de descanso", declaró el titular del Trabajo y Previsión Social.

Es matemática

De todos modos, Monckeberg defendió el proyecto de adaptabilidad laboral del Presidente Sebastián Piñera y aseguró que la iniciativa, al igual que la de Vallejo, también propone una reducción de la jornada.

"Digamos las cosas como son. El proyecto de la diputada Camila Vallejo propone una reducción de la actual jornada rígida laboral de 45 a 40 horas y no incorpora ninguna flexibilidad ni adaptabilidad. Nosotros proponemos una reducción de la jornada a 41 horas promedio a la semana... la palabra promedio es muy importante", dijo a Radio Universo.

"Esto es matemática, no es opinión, 41 horas a la semana. Cómo se llega, muy simple: el año -hasta donde yo entiendo- tiene 12 meses, 52 semanas. 180 horas al mes por 12, dividido por 52 semanas, es 41. Ni Mandrake el mago me va a cambiar las matemáticas. Esto es matemática, no es opinable", continuó.

Explicó que la diferencia entre ambas iniciativas es que "ellos mantienen toda la rigidez actual y nosotros creemos que una rebaja de jornada, para que realmente mejore la calidad de vida del trabajador, tiene que ir con medidas de flexibilidad laboral, de horario".

El ministro insistió en que el Gobierno ha promovido, "con claridad", que se puede rebajar la jornada de trabajo en Chile, pero sin olvidar de mejorar la productividad. "No hay un país en el mundo que haya rebajado la jornada, ni los más desarrollados, manteniendo la rigidez de la jornada laboral".

Respaldos

La autora principal de la iniciativa de las 40 horas, Camila Vallejo, habló sobre el proyecto y dijo que sí hay estudios que lo fundamenten, saliendo así al paso de su par Karol Cariola, quien dijo a CNN que desconoce si hay investigaciones sobre lo que significará para las empresas y el empleo en el país.

"Se publicó en Ciper, hace un tiempo, un artículo de economistas que conformaron el centro de estudios OPES y, según la teoría neoclásica de la economía, que se utiliza por economistas de distintos colores políticos, genera un aumento del 5% al 6% del empleo. Estamos hablando entre 200 mil y 300 mil puestos de trabajo a propósito de la elasticidad de la demanda", aseguró la legisladora. "Lo más importante es que, cuando en Chile se redujo la jornada laboral de 48 a 45 horas, no hubo problemas en el empleo", añadió.

La idea de legislar la iniciativa presentada por Camila Vallejo, fue aprobada en general por la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. Luego sigue la discusión en particular.

La propuesta reduce la jornada progresivamente hasta 40 horas semanales: 8 horas diarias, si se distribuye en 5 días; o bien, 6 horas 40 minutos diarias, si se hace en 6 días.

40 horas laborales a la semana propone la iniciativa de la diputada Camila Vallejo (PC).

41 horas en 4 días podría trabajar un empleado en la semana, según propone el Gobierno.

8 horas máximo por jornada incluye el proyecto de Vallejo. El mínimo es de 6 horas y 40 minutos.