Paquete con bomba dirigida a Hinzpeter pasó por rayos X y nadie reparó en ella
ATAQUE TERRORISTA. Tenía características iguales a las de artefactos usados por grupo en atentados anteriores.
Nuevos antecedentes se han ido conociendo en las últimas horas del fallido intento del jueves pasado por provocar una explosión en la oficina de Rodrigo Hinzpeter en Las Condes, poco después de que una bomba dejó a ocho carabineros heridos al estallar en la 54 Comisaría de Huechuraba.
El paquete dirigido al gerente legal del grupo empresarial Quiñenco, llevaba un envoltorio de Correos Chile, que incluía los sellos oficiales de la empresa. Cuando fue dejado en el edificio donde Quiñenco ocupa siete pisos, pasó por el detector de rayos X, dispuesto ahí para evitar el ingreso, por ejemplo, de explosivos y armas. Según radio Biobío, el detector es un aparato de tecnología avanzada que traspasa la superficie para mirar en el interior de los paquetes o cartas que a diario llegan a Quiñenco.
Sin embargo, a nadie le llamó la atención lo que el paquete contenía. Con medio kilo de dinamita industrial, de ser abierto por Hinzpeter, el artefacto habría explotado, destrozado totalmente su oficina y probablemente causado la muerte del ex ministro del Interior y de Defensa.
El mecanismo de la bomba incluye un cable conectado a una batería y éste al estopín pegado al explosivo, añade Biobío. Las características lo asemejan a los usados por el grupo Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS), que se han adjudicado los ataques contra Óscar Landerretche cuando era presidente del directorio de Codelco y Louis de Grange -presidente de Metro-, además de la explosión que hubo en una calle de Santiago en enero pasado. Esta vez, sin embargo, ITS no se ha referido al intento contra Hinzpeter ni al atentado contra la comisaría de Huechuraba que dejó ocho heridos.
Solidaridad
Ayer, en La Tercera, Hinzpeter comentó lo ocurrido: "Aquí la sensación es que te dispararon (…) Entonces, es una sensación humanamente mucho más conmovedora, estremecedora e incomprensible, mucho más difícil de digerir que una amenaza (...) Es muy fuerte, pero aquí la sensación es que alguien apretó el gatillo y erró el tiro por circunstancias providenciales".
Ante ello, la ministra vocera, Cecilia Pérez, escribió en Twitter: "Conmueve el relato y sentir el impacto que la violencia provoca en la vida cotidiana de una persona o país. Un gran abrazo y todo nuestro apoyo para @rhinzpeterk y su familia". Y llamó a los chilenos a cuidar la democracia y enfrentar el terrorismo "con unidad y decisión".