Un reciente estudio de la Unidad de Inteligencia de The Economist, dio cuenta que un 36% de los casos de cáncer de pulmón, se debe a factores no relacionados con el consumo de tabaco.
Entre esos factores está la exposición a la biomasa (leña y carbón), afirmó el oncólogo médico Francisco Orlandi, durante un simposio realizado en Puerto Montt, sobre el cáncer de pulmón, con destacados médicos del país.
"Todos los vegetales que se queman producen alquitranes (humo negro) que terminan por generar cáncer pulmonar", expuso el también jefe de la Unidad de Cáncer Pulmonar del Instituto Nacional del Tórax.
Aún así, precisó que esos casos representan un 10 % del tabaquismo, por lo que "se requiere muchos años y mucha exposición para llegar a tener un cáncer pulmonar".
Apuntó que la manera de prevenir ese daño es mediante el "uso racional de la leña seca, que debiese ser una preocupación personal. El gran peso de la leña húmeda, es agua; entonces, uno compra agua y, además, humo".
Al ser requerido por una evaluación de las políticas públicas para enfrentar episodios de contaminación por uso de leña, comentó que esa responsabilidad personal se está traspasando a otros. "Desde el punto de vista de la población, le dejamos al Gobierno de turno la manera de disponer de estas acciones, cuando la responsabilidad es de cada uno de nosotros", planteó.
Agregó que "la educación nos debiera decir: esto (leña húmeda) no hay que usarlo. Es lo mismo que el cinturón de seguridad en un auto. Si uno sabe que lo debe hacer y no lo hace, después no alegue que se lesionó en un accidente".
Nuevos tratamientos
Durante su exposición en el simposio, el doctor Orlandi abordó nuevos tratamientos para el cáncer de pulmón, que están disponibles en centros de salud del sector público, como el Hospital Puerto Montt.
Uno de ellos es un medicamento oral, para un tipo de cáncer agresivo, "que se da en gente joven, más mujeres incluso, no fumadores y que tiene una mutación (ALK), que genera, con mucha frecuencia, metástasis cerebrales, así como un rápido y disperso compromiso en el cuerpo".
Aseguró que esa terapia "bloquea la multiplicación de células cancerosas y resulta en un aumento de tres veces de sobrevida, sin progresión de la enfermedad. Es mejor que la quimioterapia y no hay necesidad de combinarla, en este tipo de tumores".
La segunda opción es la inmunoterapia para pacientes con cáncer pulmonar "no mutado, el que tiene una característica que lo hace escaparse del sistema inmune".
Explicó que esa alternativa "enseña" al sistema inmunológico "a identificar las células cancerosas y destruirlas. No funciona como la quimioterapia, que produce efectos. Aumenta la inmunidad, pero puede producir fenómenos inflamatorios, autoinmunitarios".
Dijo que si bien muestra un beneficio significativo de sobrevida global, comparado con la quimioterapia, es importante que los médicos no especialistas sean capaces de reconocer en forma precoz a un paciente con cáncer pulmonar.
Ambas opciones tienen cobertura vía prestaciones valoradas No GES, con cobertura Fonasa. Hace un año son utilizables mediante Isapres.