Aire sucio con la leña mojada
Urge tomar conciencia que el principal contaminante aquí en el sur -de nuestro aire- es el humo emanado de leña húmeda.
Con el drástico descenso de la temperatura y los rigores invernales que ya se asoman, en Puerto Montt y la zona se hace notar el incremento de la utilización de la leña como el principal combustible de las familias, tanto para la calefacción de sus hogares como para cocinar sus alimentos. Rutina que, una vez más, deja al trasluz el fenómeno de la contaminación ambiental que provoca y con ello los preocupantes daños a la salud que infiere, particularmente en los niños y las personas de la tercera edad. Frente a lo cual, se estima que por esa causa en Chile mueren prematuramente unas dos mil personas al año.
Esto ha sido evidente, sobre todo en los últimos lustros. Lo que ha motivado a las autoridades de la salud, medioambientales y de energía, en especial, a reaccionar con los estudios necesarios, la adopción de medidas paliativas y de control , talleres de prevención y llamados a la comunidad a proteger el aire que respiramos, mediante el empleo consciente y cuidadoso de los recursos calóricos, en especial la leña. Elemento característico y tradicional de los sureños, para afrontar los largos y crudos inviernos.
Una tesonera cruzada a la que se ha integrado -vigoroso y dinámico- nuestro Diario El Llanquihue, contribuyendo a formar la fuerza de opinión necesaria para construir -entre los líderes locales y regionales- la convicción que se requiere, para el cambio de conciencia y conducta, que nos pueda salvar de la contaminación, asumiendo nuevas costumbres de vida en nuestros respectivos hogares. Más que nada, relacionadas -en primer lugar- con el uso de la leña seca y no más aquella en estado de humedad, y la preferencia por otras alternativas de calefacción, como la de los artefactos a pellets, gas o electricidad.
Todos estos cambios -por un ámbito más sano y sustentable-, van acompañados de las fiscalizaciones y sanciones de rigor ante el mal uso de la leña, cuyo suministro, por cierto, debe ser en las mejores condiciones y estando sujeto también a controles.
El esfuerzo de hoy es el capital del mañana.