Los habitantes de la región piden mejores pensiones, salud, educación, así como respuestas a necesidades básicas en las que el Estado aún encuentra al debe, como es el acceso a un elemento vital: el agua, que siendo de todos, lamentablemente en muchos casos está en poder de sólo algunos.
Esto surge en 1981, en plena dictadura, con el Código de Aguas que rige hasta hoy, que define el acceso, gestión y distribución del recurso con una visión economicista, considerando al agua como un bien, como un recurso económico, como una moneda que se transa al mejor postor, incluyendo a especuladores sin ética.
La Cámara de Diputados despachó en 2016 un nuevo Código de Aguas, aún perfectible, pero que a lo menos logró consagrar el carácter de bien nacional de uso público del recurso, del derecho humano al agua y al saneamiento, así como el deber del Estado de resguardar que en todas las fuentes naturales exista un caudal suficiente y que se limite el ejercicio de los derechos de aprovechamiento y también una visión especial hacia las comunidades indígenas.
Hasta allí todo bien, hasta que el Gobierno del Presidente Piñera decidió cambiarlo todo e ingresó una indicación sustitutiva en el Senado; en otras palabras, un nuevo proyecto, otros contenidos. Parece que no les gustó lo aprobado, especialmente aquello de poner plazo para las nuevas concesiones, entre otras cosas.
Así las cosas, uno de los principales cambios que el Gobierno quiere realizar es ratificar la entrega de derechos a "perpetuidad" a privados, tal como hoy día lo consagra la legislación heredada de la dictadura, lo que es inaceptable, pues no se puede seguir tolerando la especulación con un recurso esencial para la vida como es el agua.
No puede ser que algunos la acaparen, mientras que miles no tengan acceso.
El acceso al agua es un derecho humano irrenunciable simplemente porque el derecho a la vida es irrenunciable y desde la presidencia de la Comisión de Recursos Hídricos, que acabo de asumir, lo defenderé.
Gabriel Ascencio Mansilla.
Diputado (DC) de la República. Distrito 26.