Erwin Schnaidt Ávila
Dirigentes sociales y vecinos de diferentes sectores urbanos y rurales de Puerto Montt, acordaron dar forma a un movimiento ciudadano, en oposición al anunciado proceso de recambio de medidores del consumo de energía eléctrica, cuyo costo deberá ser asumido por los clientes de las empresas distribuidoras, que pasan a ser propietarias de esos aparatos.
Durante un encuentro realizado ayer en el Hotel Vicente Costanera, Hernán Navarro, encargado de la Oficina Municipal del Consumidor, hizo una detallada presentación de los efectos de la modificación a la Ley General de Servicios Eléctricos, aprobada el 25 de enero de 2018 y publicada en febrero de ese año, situación que derivó en un rechazo unánime de los asistentes a dicha iniciativa.
Junto con reiterar que será el consumidor, a través de su boleta mensual, el que se hará cargo del costo que implica este recambio, Navarro advirtió que los clientes de las eléctricas deberán pagar un mayor valor "por lo que llaman intensificación horaria en los bloques de tarifas, conforme a los horarios de consumo".
En cuanto al anuncio de la ministra de Energía, Susana Jiménez, para que las empresas compren los medidores antiguos, Navarro comentó que "esa no es una solución. Son nada más que aspectos distractivos. El fondo es que el recambio de medidores 'inteligentes' tiene que ser una responsabilidad y costo de parte de las empresas".
Para que ello sea efectivo, observó que debe existir un marco regulatorio, "en lo que los parlamentarios tienen la palabra. Le vamos a plantear que esta vez, legislen bien".
Movimiento ciudadano
En la reunión, se acordó informar y recolectar firmas de vecinos que adhieran a la negativa, así como centralizar los reclamos que existan tanto en esa oficina municipal, como en la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Puerto Montt.
Algunos de los asistentes se refirieron a este movimiento ciudadano de oposición al recambio de medidores. "Es un abuso, porque somos los que pagamos todo. Estoy dispuesta a firmar todo lo que sea necesario para que esto no ocurra. También me voy a oponer a que cambien el medidor de mi casa. Esto es un abuso", enfatizó Rosa Marín, vecina de la población Teniente Merino.
Mariana Jara, secretaria de la Junta de Vecinos Mirasol Alto, dijo que "en el sector somos casi todos adultos mayores. Si recibimos $200 mil al mes, no podemos gastar más. Queremos saber si es factible comprar el medidor que hoy se arrienda, para oponernos a que lo cambien".
Osvaldo Apablaza, tesorero de la Junta de Vecinos Vista a los Volcanes, del sector Navegando el Futuro IV, afirmó que "para nosotros es una burla. Todos nos preguntan qué va a pasar. Vamos a hacer una reunión para informar, porque esto no puede ser. Nos negamos totalmente. Somos todos personas humildes. Hay gente que a veces no tiene qué comer. Si nos obligan a pagar más, vamos a salir a la calle".
Mientras que el presidente de la Junta de Vecinos Mar y Cielo de Alerce, Rodrigo Borja, aseguró que se sienten perjudicados por el recambio de medidores. "Nos van a cobrar igual, aunque sea en un plazo más largo, por algo que no va a ser nuestro. Yo pagué por el que tengo en mi casa. Si no lo he pedido, ni hay una razón técnica, ¿por qué lo van a retirar y cobrarme por uno nuevo que va a terminar siendo de la empresa? Además, hay una medición horaria y se va a tarifar por horas peak. La luz va a ser más barata a la una de la mañana, cuando todos estén durmiendo. Hay un desafío para las organizaciones sociales, que tenemos que ponernos de pie. Por el momento, decimos taxativamente: no al medidor inteligente", sentenció.