Distribuidoras explican alcances del plan de medición inteligente
NUEVOS MEDIDORES. Empresas cuentan con un plazo de siete años para cambiar a la nueva tecnología. Unos 165 mil clientes tendrían que acogerse al cambio.
No se cobraría un valor específico por la instalación de los nuevos medidores inteligentes, según explican representantes de las empresas Saesa y Crell, distribuidoras de energía en la provincia de Llanquihue.
Lorena Mora, subgerente de relacionamiento del Grupo Saesa, explica que la fijación de tarifas que las empresas cobran a sus usuarios son reguladas por la Comisión Nacional de Energía, y éstas se negocian cada cuatro años en un proceso llamado Valor Agregado de Distribución (VAD).
Mora explica que "como empresa distribuidora, nosotros entregamos una propuesta de gastos e inversiones, que como empresas requerimos para entregar nuestro servicio cada cuatro años". En la Provincia de Llanquihue, Saesa cuenta con 138.167 clientes, de los cuales 700 ya han incorporado los nuevos medidores a sus residencias. En tanto, Crell, que tiene cobertura en las comunas de Puerto Montt, Puerto Varas, Fresia, Frutillar, Los Muermos, Llanquihue, suma 28 mil usuarios.
Sobre el cambio de medidor, la representante de Saesa explica que "en ningún caso viene un concepto adicional por la instalación de medidor. Es necesario aclarar que la situación actual es que hoy el medidor lo paga el cliente, ya sea por adquisición o por concepto de arriendo".
Gabriel Morales, subgerente comercial de Crell, comentó sobre los costos de este cambio que "mientras no se compren los medidores y no se habiliten los sistemas de medición, esto no está del todo claro. Sin embargo, el gobierno habla de un valor que no iría más allá de los $200 a 300 mensuales".
Morales agregó que "hoy los medidores no estaban incluidos como parte del sistema de distribución. Ahora se estableció que los medidores son un elemento más de la red de la empresa eléctrica, como los postes, o los transformadores, por lo que los medidores se consideran en la tarifa dentro de los precios que las distribuidoras cobran a sus clientes, bajo el concepto de energía".
Lorena Mora agregó que el porcentaje por este concepto sería del orden del 1 a 2% , que en pesos no debiera representar más que $200.
"El consumo de una familia promedio, de cuatro personas, que cuenta con unos 15 aparatos eléctricos, variaría entre los 100 y 200 pesos, siendo el valor mensual de la boleta 20 mil pesos", explicó.