Joven de 22 años escapa de incendio y se lanza desde segundo piso de la casa
EMERGENCIA. El hecho se registró pasadas ayer en Osorno y consumió una antigua vivienda ocupada por cuatro jóvenes. Labocar de Carabineros investiga.
Una vivienda construida en el año 1920, ubicada en la avenida Manuel Rodríguez de Osorno, quedó ayer destruida en su totalidad al reportarse un incendio pasadas las 12.30 horas y que obligó a bomberos a realizar un arduo trabajo,para evitar propagaciones a los inmuebles vecinos.
La construcción de aproximadamente 150 metros cuadrados, de dos pisos y levantada sobre madera antigua, estaba forrada con planchas de zinc, es de propiedad de la sucesión María Proboste Pavez y otros. En la parte posterior había una segunda casa que no estaba habitada, pero que igual quedó dañada.
Precisamente uno de los nietos del dueño de la vivienda era quien estaba a cargo de la construcción y tenía parte del segundo piso arrendado a jóvenes universitarios, quienes perdieron todas sus pertenencias producto del siniestro.
El adulto mayor Andrés Garay Silva (74 años) estaba en la cocina de su casa - situada al costado poniente del inmueble siniestrado- cuando su hijo Claudio se percató que el patio de la vivienda estaba lleno de humo.
"Estaba alistando mi almuerzo y mi hijo entró apurado para decirme que la casa del lado se estaba quemando. Cuando salimos las llamas y el viento estaban poniendo en peligro mi hogar. Bomberos logró mojar mi pared. Tiene daños, pero se salvó", comentó el adulto mayor, quien observaba desde la calle la desgracia que afectó a sus vecinos.
A la hora del incendio en la casa estaba el trabajador Nicolás Pérez durmiendo en el segundo piso.
El muchacho señaló que se despertó por el humo y al salir a verificar observó cómo la planta baja estaba toda en llamas y que el segundo piso estaba comenzando a verse afectado con el fuego.
"El fuego pienso que comenzó en la parte de la cocina. Todo fue muy rápido. Me desperté por el humo, era como si estuvieran tostando pan, al abrir los ojos la pieza estaba llena con humo. Salí a ver si estaba mi amigo en su pieza, regresé a la mía, me vestí y tiré una mochila con mis cosas por la ventana por donde escapé".
El joven oriundo del sector de Pulurruca -comuna de San Juan de la Costa-, estudia Construcción Civil en la Universidad Santo Tomás y trabaja en el Lider Central. Junto a él habitaban el inmueble Eduardo González Proboste, nieto del dueño de la propiedad; Miguel Solís, estudiante de Enfermería en la ULagos; y un cuarto joven identificado sólo como Rubén, quedaron con lo puesto tras este incendio que deja millonarias pérdidas.
"Podría haber muerto, pero gracias a Dios estoy bien, un poco adolorido por la caída desde el segundo piso. Ahora a pensar qué hacer ya que perdí todas mis cosas (...) voy a esperar que pasen las horas porque aún estoy afectado", dijo.