En el prioritario e importante desafío gubernamental y de todos los que podamos contribuir, -en la campaña para acabar con la esclavitud de la pobreza y las desigualdades-, en este 2019 que comienza, es fundamental entender que esta cruzada no sólo se refiere a los degradantes campamentos de miseria, sino también a la multidimensionalidad de esta preocupante realidad social. Que es perentorio hacer visible, -muy visible-, para no cejar en el empeño de lograr las soluciones que dignifiquen a esa postergada y marginal población de nuestro territorio: 1,5 millón de personas en condición de pobreza por ingresos y 3,6 millones en pobreza multidimensional.
Es indispensable, por tanto, tener siempre presente el denominado Mapa de las Vulnerabilidades, pieza primordial del Compromiso País de este gobierno, mediante el cual se procura identificar, priorizar y gestionar a los sectores vulnerables de la población, con el objetivo de focalizar los recursos y esfuerzos a través de una alianza público-privada, como lo enfatizase el Presidente Sebastián Piñera el año pasado.
Esta realidad, de la cruda inhumanidad de la pobreza y sus aristas que a menudo no se aprecian porque no son visibles, figura en el mapa que las ha detectado. Entre ellas, gente en viviendas carentes de servicios básicos; mujeres víctimas de violencia intrafamiliar sin ingresos propios; familias en campamentos de alto hacinamiento; niños y adolescentes (5 a 18 años) que no asisten a clases; personas con consumo problemático de alcohol y drogas, y otros tantos en situación de calle. Además de los grupos desvalidos, como aquellos que esperan el Auge o Ges; mayores de 18 años sin completar la escolaridad obligatoria; privados de libertad sin acceso a programas de rehabilitación y localidades alejadas de la sociedad del conocimiento.
Con esta claridad de focos de miseria, la batalla ya está entablada en los distintos sectores. Además del gobierno, por entidades beneméritas solidarias. Pero hace falta un mayor esfuerzo, que denote que hay certeza de que los pobres no pueden esperar.