Ya era hora. Sin lugar a dudas el remo es uno de los deportes más exitosos de Puerto Montt. No sólo ahora, sino que a lo largo de toda su historia. Son varias las generaciones que vienen regalando éxitos a la capital regional. Viento y Marea es una de estas instituciones; pero también está el histórico Estrella Blanca y Regatas Puerto Montt, el más joven de esta ciudad.
Sin embargo, a pesar de todos sus logros existe una gran deuda: La Casa de Botes. Una mora que se comienza a cancelar con la asignación de los 15 millones de pesos para mejorar las instalaciones del recinto ubicado en el sector de Chinquihue y que corresponde a recursos asignados a través del Fondeporte. Ya era hora que ello ocurriera y es el mejor regalo de fin de año para una disciplina y para una institución que se ha cansado de conseguir triunfos. De hecho, este 2018 no podía terminar de mejor manera para la boga, ya que días antes de la asignación de estos dineros, Christina Hostetter Wells, también de Viento y Marea fue distinguida como la mejor deportista de Puerto Montt. Todo un orgullo, a lo que deben sumarse las hazañas del estrellero Eber Sanhueza, seleccionado chileno que ha destacado en el último tiempo. Ambos inscriben sus nombres en las mismas páginas que antes lo hicieran María José Orellana, Carmen Gloria Bustos y tantos otros que pasearon la bandera puertomontina en distintas partes del mundo. Hoy el remo, el mismo por el que el recordado Ángel Gutiérrez luchó hasta el último día de su vida, al igual que Andrea Aguayo y María Olga Emhart, fallecidas en Argentina, en un trágico accidente automovilístico cuando viajaban a disputar un campeonato Sudamericano, marca presencia y grita que esta más vivo que nunca, bajo el aval que le están dando -además- los niños que acuden a entrenar y que sueñan con remar hacia lo más alto.
Todo esto demuestra que el deporte puertomontino es más que el fútbol y que el báquetbol, que hay más deportes que merecen la atención de las autoridades, que necesitan contar con recursos y con mejor infraestructura. Y para ello sólo hay recordar que el ciclismo obtuvo oro en los Juegos de la Araucanía, sin contar con un velódromo.