Año Nuevo
Este año 2018 pasó volando y da la impresión que recién estuviese comenzando. Ya tenemos alcaldes, gobernadores, intendentes y otros, que los podemos calificar con notas "reguleques". Mucho escuchamos de encapuchados, del aumento sideral de la delincuencia, del retorno del tren de pasajeros a nuestra ciudad -que no pasa nada-, puentes malos, seguridad ciudadana mala, Monteverde y tantos más.
Este año se reflejó con construcciones de importancia, infraestructuras hechas con muy buen gusto. Vemos también que nuestra ciudad mejoraría sustancialmente su cara, siempre que elimine los novios de la costanera, la suciedad de Angelmó, recupere un paseo costanera con mucho riesgo, logre un terminal a la altura de la ciudad capital, elimine la delincuencia, erradique vendedores informales y los parquímetros no autorizados.
¿Por qué hemos de exigir tantos cambios? Por cierto que hay cosas malas, por cierto que hay que mejorar o regularlas mejor por parte del Estado; pero no deberíamos dejar de pensar en que nada se logra recostado en la cama y mirando el cielo.
Nuestro país necesita mejorar su nivel de productividad, necesita de gente que sea capaz de realizar o concretar los sueños.
En fin, se nos va el año, viene un cambio en Carabineros, y ojalá otros de algunas autoridades nuestras, sea de uno u otro sector. Pero los que creen que se producirán milagros y que tenemos que ser garantes de derechos, sin preocuparnos, o de insinuar que los derechos vienen a continuación de nuestros deberes, creo que estamos dando señales que un día pueden tornarse en contra. Todo lo regalado cuesta el doble. ¡Aterricemos!
MARIANO GONZÁLEZ RIQUELME. Vicepresidente Centro Para el Progreso de Puerto Montt.
Nuevo ministerio
Sin duda que la creación del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación es un avance para Chile, más aún con el nombramiento del destacado biólogo e investigador Andrés Couve en la cabeza de esa cartera.
DANTE ARRIGONI. Presidente ASIMET.
Ley de Fármacos II
Los laboratorios chilenos advirtieron que la nueva Ley de Fármacos II favorecerá el cierre de las industrias dada la importación de medicamentos. Sin embargo, ¿puede la competencia extranjera generar estos efectos? Las importaciones permiten a los agentes económicos adquirir los productos que en su país no se producen, más baratos, o de mayor calidad, beneficiándolos como consumidores. Asimismo, al traer mercancía de menor costo, automáticamente se está liberando dinero para que las personas ahorren, inviertan o gasten en nuevos elementos, aumentando las herramientas para la producción y la riqueza de la población.
Y aunque quizás la nueva legislación signifique realizar algunos arreglos económicos, lamentablemente, los laboratorios en Chile deberán aprender a competir con los mercados extranjeros e incorporarse al mercado competitivo. Porque lo que está en juego no es sólo el dinero, sino las condiciones de salud y acceso que podemos tener todos los chilenos con la implementación de esta iniciativa.
PATRICIO SAAVEDRA BAHAMONTES. Ingeniero en Bioquímica.
Puertogol
RUPERTO ROJAS RUBIO.